OpiniónPor qué Alonso debe rechazar a Mercedes

Fernando Alonso es uno de los pilotos más señalados como sustituto de Nico Rosberg en Mercedes, tanto a nivel nacional como internacional. El piloto español lleva diez años persiguiendo un tercer título mundial y, para muchos, Mercedes supone la ocasión perfecta -y quizá única- para conseguirlo. Pero las apariencias pueden ser engañosas y existen muchos interrogantes que convertirían en lógico un hipotético rechazo del español a cambiar de equipo.

8 min. lectura

Publicado: 12/12/2016 13:30

Cuando Nico Rosberg anunció que abandonaba la Fórmula 1 y, por tanto, Mercedes, lo primero que hicimos todos fue comprobar el calendario para ver si era 28 de diciembre. Una vez asimilado que la noticia era cierta, la pregunta pasó a ser: ¿quién va a ocupar su sitio en el equipo campeón?

Pascal Wehrlein parecía la alternativa evidente, pero pronto quedó claro que el joven alemán no contaba con la suficiente confianza de Toto Wolff, Paddy Lowe y Niki Lauda como para ser confirmado de manera automática. Diez días más tarde, Wehrlein sigue sin ser anunciado como piloto titular, a pesar de ser sobradamente conocido por el equipo a través de su etapa con Mercedes en el DTM, sus múltiples test con Pirelli, sesiones en el simulador y, obviamente, la temporada de su debut en la Fórmula 1 con Manor.

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Que Pascal sea elegido finalmente va a depender exclusivamente de una cosa: que el resto de pilotos pretendidos por Mercedes no puedan finalmente rescindir sus respectivos contratos (no olvidemos que en la F1 no existen cláusulas de rescisión, hay que negociar con el equipo al que pertenece el piloto o esperar que dicho contrato permita la cancelación del mismo ante la llamada de un equipo grande, bajo rendimiento del equipo en cuestión o similares).

La incógnita del nuevo reglamento

Desde el primer momento han sido dos los pilotos más señalados para acompañar a Lewis Hamilton en 2017: Valtteri Bottas y… sí, Fernando Alonso. El español lleva algo menos de diez años buscando un equipo que le permita obtener más títulos, algo que con el paso de los años y la decepción, principalmente de Ferrari, ha acabado ‘reduciéndose’ a la aspiración de conseguir el tercero. Pero algo que para la mayoría de la prensa y afición española parece incuestionable, podría no serlo tanto: ¿tiene sentido abandonar McLaren para fichar por Mercedes? Bueno, si existe un momento en el que dicho cambio es más cuestionable, es éste. Aquí. Ahora.

El cambio de reglamentación abre una incógnita notable y, aunque todos estamos de acuerdo en que, si existen dos equipos fiables a la hora de interpretar el reglamento del modo correcto, esos son Mercedes y Red Bull, también es cierto que el equipo alemán es -seguramente con Ferrari (puff)- el equipo que más teme el cambio de ciclo en la Fórmula 1.

Mercedes lleva tres años perfeccionando un concepto de diseño que le ha hecho ser inalcanzable, incluso para Red Bull. Pero la mayor debilidad de los austriacos, el motor Renault, se encuentra ya a un nivel muy aceptable y, no lo olvidemos, la reglamentación en este sentido permanece casi inalterable. Peor aún -para los intereses de Mercedes-, desaparece el sistema de tokens y, por tanto, la tendencia natural e inevitable de que el rendimiento de los propulsores vaya convergiendo poco a poco, se acelerará aún más. Siempre es así: cuando hay estabilidad reglamentaria el referente puede mantener el liderazgo, pero su ventaja será cada vez menor. Y eso, tratándose de los motores, es todo lo que Red Bull necesita para asaltar el trono de Mercedes.

Por tanto, Mercedes se encuentra ante el peor escenario en tres años: la obligación de mantener su supremacía ante un nuevo reglamento a nivel de chasis y aerodinámica, pero viendo como su mayor ventaja, la del propulsor, quedará inevitablemente reducida o, incluso, eliminada. Todo ello, además, supone una ventaja para McLaren-Honda que, llegados a este punto, ya no tendrá excusas para volver a la zona noble de la parrilla. Si están preparados y tienen lo que hace falta para triunfar -algo que Alonso afirma con rotundidad e insistencia-, lo harán. Ya no valdrá la excusa de haber empezado dos años tarde con un reglamento restrictivo y continuista.

Fiel a su apuesta

Por otro lado está el aspecto, digamos, más personal. Fernando Alonso se ha ocupado siempre de destacar la fe que tiene en el proyecto McLaren-Honda y en su lealtad hacia el mismo, incluso en los momentos realmente complicados, que han sido muchos. Y todos lo hemos aplaudido, no muchos lo habrían hecho en su situación. También ha insistido en que para él lo más importante ya no es ganar, sino sentirse cómodo y feliz en el equipo y comprometido con el proyecto. Eso es algo que yo, personalmente, siempre he creído de él. No habría dejado McLaren y, quizá, tampoco Ferrari si no fuera así. Fernando siempre ha dado la impresión de moverse por sensaciones y sentimientos más que por ambición deportiva.

En definitiva, si Fernando dejara todo eso atrás para perseguir un último título en Mercedes -que además correría el riesgo de, una vez más, volver a estar en un sitio equivocado en el momento equivocado-, perdería credibilidad ante muchas personas y, seguramente, se traicionaría a sí mismo.

Fernando Alonso ha demostrado que se puede ser considerado el referente de la parrilla a pesar de llevar diez años sin conseguir un título mundial, a pesar de no ganar una carrera desde hace más de tres y una pole position desde hace más de cuatro. A pesar de no haber pisado un podio desde hace más de dos. Porque, efectivamente, los números no lo son todo y el español ha conseguido mantener vivo todo eso que le hizo ser el mejor y que, aún hoy, para muchos lo sigue siendo. ¿Qué agrandaría aún más su leyenda? Sin duda alguna, permanecer fiel a su apuesta y ganar un título con McLaren. O, al menos, demostrar que lo de 2007 fue un error que puede quedar en un segundo plano.

Fotos: Red Bull Content Pool

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