Pirelli hace balance de los primeros test para 2017
La marca italiana se muestra satisfecha por haber comenzado el trabajo en la pista y por la gran cantidad de datos recopilados a lo largo de estos cuatro días de test con Ferrari y Red Bull. La principal preocupación de Pirelli estriba en determinar si los monoplazas utilizados en los test son realmente representativos de los niveles de carga aerodinámica que se encontrarán en los coches de 2017.
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Publicado: 04/08/2016 19:30
Los primeros ensayos en pista de cara a la temporada 2017 ya se han producido para Pirelli, que ha probado los neumáticos de mojado con Ferrari en su pista de Fiorano y los de seco con Red Bull en Mugello.
Ambos equipos han adaptado los monoplazas de la temporada 2015 para simular las cargas aerodinámicas que se producirán el año que viene, momento en el que entra en vigor un cambio de reglamento radical y donde se esperan monoplazas entre cuatro y cinco segundos por vuelta más rápidos que los actuales.
Pirelli Motorsport tiene ante sí un reto mayúsculo: crear los neumáticos de 2017 con monoplazas no concebidos inicialmente para generar los niveles de carga que se verán la temporada que viene. Eso complica mucho el trabajo de desarrollo, porque lo hacen sobre hipótesis, ya que ni siquiera los equipos tienen claro qué niveles llegarán a alcanzarse con un reglamento que cambia tanto las cosas. Los monoplazas aún están en fase de diseño y todos trabajan sobre simulaciones.
Paul Hembery, máximo responsable de Pirelli Motorsport, se muestra contento con haber podido comenzar por fin el trabajo en la pista, algo que llevaban tiempo queriendo hacer, tal y como ha declarado a Autosport.
“Estamos contentos porque finalmente podemos comentar a trabajar con el nuevo neumático más ancho para la temporada que viene. Obviamente, hay mucho trabajo por hacer y sólo hemos comenzado con el trabajo de filtración de diferentes aspectos del neumático. Es sólo el primer paso de muchos que necesitamos dar”.
Tras las primeras pruebas, en las que han utilizado los monoplazas preparados por Ferrari y Red Bull, Paul Hembery se fija como principal tarea la de determinar si dichos coches son fiables a la hora de establecer una comparación con lo que se verá en 2017. Ambos equipos han utilizado la base de 2015, a la que le han añadido faldillas en los laterales del suelo para incrementar la carga aerodinámica, así como pequeños apéndices y modificaciones en los alerones y el difusor.
“El gran reto ahora es intentar entender el coche y cómo de cerca está en términos de carga aerodinámica comparado con lo que vamos a ver el año que viene. Esto tiene un gran impacto en el modo en que trabajan los neumáticos, así que vamos a hacer un análisis cuando volvamos (a la fábrica) para entender cómo de cerca estamos o cuánto estamos perdiendo comparado con el año que viene. Necesitamos ver todos los datos para ver dónde estamos en relación al trabajo de simulación con el que hemos estado trabajando”.
“El monoplaza no tiene el aspecto de lo que va a ser el año que viene, ese es el asunto. Es un híbrido de un híbrido, el contrapunto es que necesitamos asegurarnos de que estamos trabajando con algo representativo y por eso lo estamos analizando, es un aspecto crucial de nuestro trabajo”.
Sebastian Vettel, Esteban Gutiérrez y Sebastien Buemi han sido los tres primeros pilotos en participar en dichos test, algo que Hembery valora positivamente.
“Ha sido bueno y nos han dado algunas ideas sobre lo que necesitamos trabajar y dónde esperan que estemos. Estamos contentos por haber empezado a trabajar físicamente con el nuevo neumático, pero no es probable que lo unamos todo (especificación final del neumático) hasta que la gente lo vea el año que viene en febrero (durante los test de pretemporada, ya con los monoplazas nuevos)“.
Fuente: Autosport.comFotos: Red Bull Racing