GP BahreinProblemas para Ferrari: el turbo está mal diseñado

Ya en pretemporada, Ferrari dejó escapar indicios de falta de fiabilidad en el motor y el medio alemán AutoMotor und Sport ha destapado la causa de la preocupación existente en Ferrari: el turbocompresor tiene un defecto de diseño y no puede operar a máximo rendimiento sin provocar daños.

Para esta temporada, el departamento de motores aumentó la presión de sobrealimentación, pero el resultado es que el MGU-H (el sistema de recuperación de energía calorífica que trabaja con el turbocompresor) no puede cargar por completo las baterías y el coche no tiene impulso suficiente para aguantar a máxima potencia durante toda la recta. Es más, si la turbina gira a máximas revoluciones, puede romper el turbocompresor, como le ocurrió a Kimi Räikkönen en el Gran Premio de Australia.

Según la información de AutoMotor und Sport, Ferrari lo detectó en los test de pretemporada y ha estado trabajando en diferentes soluciones: principalmente cambios en el software de gestión del motor (de ahí el cambio de centralita electrónica en los dos coches para este Gran Premio) y en las baterías. Pero nada de eso ha solucionado los problemas y ahora sólo queda esperar a que el rediseño que se está desarrollando en colaboración con Honeywell -su suministrador- esté listo, algo que en principio no podría ser posible hasta el Gran Premio de España.

Ferrari deberá, mientras tanto, competir contra Mercedes con un déficit aproximado de cinco décimas por vuelta, algo que ya se está apreciando este año en los rankings de velocidad punta, en los que los de Maranello han bajado respecto a 2015. Al menos tienen la esperanza de que, una vez resuelto el problema, puedan estar en condiciones de batir a los Mercedes incluso en clasificación.

Fuente: AutoMotor und SportFotos: Ferrari