¿Qué pasa con el motor Ferrari? Sus rivales siguen pidiendo respuestas a la FIA

Desde 2018 el motor Ferrari ha estado envuelto en la duda a consecuencia de su importante mejora que le ha colocado como claro referente de la parrilla, superando a Mercedes tras cuatro temporadas de dominio de los alemanes.

Aunque ello no ha sido suficiente para desbancar a las flechas de plata en el campeonato, sí ha permitido a los italianos mostrar una mayor competitividad, que desde la vuelta de la competición en Spa a finales de agosto, ha visto como Ferrari ha dominado en clasificación con una incomparable velocidad punta como principal arma.

Así, las sospechas de que Ferrari ha encontrado un resquicio en un reglamento que ha permanecido inalterable desde 2014, son cada vez mayores, por lo que varios equipos han solicitado una vez más a la FIA que investigue el asunto, según publica Motorsport.com.

Ya en 2018, las sospechas de uso ilícito de la energía del ERS (sistema de recuperación de energía) propiciaron una investigación exhaustiva de la FIA que no arrojó resultado alguno, pero los rivales de Ferrari siguen sospechando del notable incremento de potencia conseguido en pocos meses, cuando el desarrollo de los actuales motores ya permite poca ganancia tras tantos años de reglamento estable.

Una de las teorías sugiere que Ferrari incluye aceite en el sistema de refrigeración, aprovechando una fuga controlada del mismo para alimentar el proceso de combustión y obtener más potencia en periodos cortos de tiempo. Otra teoriza sobre la posibilidad de que el sistema de recuperación de energía esté dando más potencia de la permitida, lo que va en línea con la investigación realizada el año pasado.

Sin ayuda de Whiting

Hasta el fallecimiento de Charlie Whiting, anterior delegado técnico y director de carrera en la Fórmula 1, los equipos acostumbraban a consultar todas las dudas legales y técnicas que tuvieran personalmente con el británico, evitando así tener que llegar a la reclamación formal que pudiera generar un conflicto serio entre los equipos implicados.

Sin embargo, con su desaparición los equipos han perdido esa figura y sólo pueden recurrir a la reclamación formal ante la FIA, que les ha remitido a la vía de la denuncia en los Grandes Premios, tal y como hiciera Racing Point con Renault en el pasado Gran Premio de Japón.

Así las cosas, si Mercedes, Red Bull o cualquier otro equipo quiere llegar al fondo del asunto, probablemente tendrá que emitir una reclamación contra Ferrari a través de la impugnación del resultado del Gran Premio en el que se produzca dicha denuncia, algo que por el momento no parece que vaya a suceder.

Fuente: Motorsport.com