¿Y si quien se vengó en Mónaco fue Hamilton y no Alonso?

En los últimos años, el Gran Premio de Mónaco nos ha brindado situaciones muy curiosas e incluso esperpénticas, pues el progresivo aumento de tamaño de los monoplazas de Fórmula 1 ha hecho casi imposible realizar un adelantamiento en las calles del Principado.

Esto, por un lado, permite a pilotos lentos defenderse sin demasiados problemas. Por otro lado, hace que todos los participantes hagan lo que haga falta para evitar una parada adicional en boxes, ya que se pierde mucho tiempo en ella y quedarse atrapado en el tráfico equivale a tirar la carrera a la basura.

Muchos empezaron a especular con la intención real de Alonso. Y es que Ocon arrastraba una penalización de 5 segundos

Ejemplos de todo ello los encontramos en los últimos años. Como cuando Jules Bianchi fue el más rápido en pista durante buena parte de la carrera con el Marussia en 2014. O cuando Daniel Ricciardo ganó en 2018 con un Red Bull seriamente dañado. Lo mismo puede decirse de este mismo año, cuando Sergio Pérez obtuvo el triunfo padeciendo mucho graining en sus neumáticos delanteros.

Alonso, cinco segundos más lento

Esto es algo que aprovechó en su beneficio Fernando Alonso el pasado domingo, cuando decidió dejar marchar a Lando Norris, sabedor de que no podría adelantarle, para así asegurarse de que llegaría al final de la carrera con sus neumáticos medios.

Esto propició que, mientras los seis primeros clasificados se escapaban por delante, el de Alpine formaba un interminable tren de coches que se veían obligados a rodar hasta cinco segundos por vuelta más lentos.

En televisión se hablaba de un fallo mecánico, pero en realidad lo que estaba ocurriendo es que Fernando Alonso estaba conservando sus neumáticos para llegar bien al final de la carrera. ¿O no?

Muchos empezaron a especular con la intención real de Alonso. Y es que había un detalle importante a tener en cuenta: Esteban Ocon arrastraba una penalización de 5 segundos por golpear a Lewis Hamilton en un intento de adelantamiento anterior del piloto de Mercedes. Si el grupo no se estiraba, el compañero de Alonso perdería la novena posición y los puntos.

Según algunos, Alonso estaba mandando un mensaje al propio Ocon por no haberle ayudado en Miami. Según otros, lo hacía para enviar un mensaje a Alpine por las dudas sobre su renovación. Tampoco faltaban quienes especulaban sobre un simple juego con Hamilton para ponerle nervioso. Por los viejos tiempos.

La venganza de Lewis Hamilton

Sea como fuere, lo cierto es que al final los mayores perjudicados de todo lo sucedido fueron Alpine y Esteban Ocon.

Cuando Fernando Alonso incrementó el ritmo, de hecho llegó a marcar la vuelta rápida, pronto se destacó del grupo. Alpine daba por hecho que Hamilton le seguiría, dejando a Ocon espacio para crear el colchón de 5 segundos que necesitaba.

Sin embargo, Lewis Hamilton no cumplió lo que Alpine esperaba de él y mantuvo un ritmo lento que hizo imposible a Ocon mantenerse en las posiciones de puntos al final de la carrera. Mientras, Alonso cruzaba la meta con más de 4 segundos por delante de su excompañero en McLaren.

Las radios del Gran Premio nos han dado algunas pistas sobre lo que sucedió en realidad. Por ejemplo, cuando Alpine avisa a Fernando Alonso de que su compañero tiene una penalización y le pide que aumente el ritmo.

O cuando Mercedes le avisa de lo mismo a Lewis Hamilton y le informa de que, si le retrasa, el francés perderá la posición con Bottas y Vettel…¿dulce venganza por el golpe o el bloqueo de Alonso? Quizá hubo un poco de todo.