Räikkönen y la comparación entre los V8 e híbridos: "El pilotaje ya no es distinto"

Durante los primeros años de los motores V6 turbo híbridos, el estilo de pilotaje de los protagonistas de la Fórmula 1 tuvo que cambiar para adaptarse a las exigencias de unos monoplazas cuyo comportamiento se veía muy alterado por la influencia de la parte híbrida.

Especialmente a la hora de frenar, los coches eran algo impredecibles al verse modificada la capacidad de retención del motor como consecuencia de la recuperación de energía. Para paliar dicho problema, los ingenieros desarrollaron el sistema brake by wire, que buscaba unificar la capacidad de frenado del coche de manera que el piloto supiera qué esperar en todo momento, independientemente de la necesidad de recarga del sistema híbrido cinético.

Con el paso del tiempo, éste y otros problemas derivados de los nuevos motores han ido desapareciendo. “Desde el punto de vista del pilotaje, creo que hubo una gran diferencia cuando cambió el reglamento de 2013 a 2014, porque todo era nuevo y, obviamente, funcionaba de manera distinta. Siguen siendo coches complicados actualmente”, afirmó Kimi Räikkönen.

Pero, aunque la complejidad de los monoplazas sigue planteando retos a los pilotos, que deben controlar infinidad de parámetros mientras conducen, el estilo de pilotaje se ha vuelto más natural. “Los coches de 2014 eran completamente distintos en cuanto a maniobrabilidad. Ahora todo funciona muy bien, no hay diferencia. La mayor parte del tiempo, al menos. En ese aspecto el pilotaje ya no es distinto. Sí, el sonido lo es, pero no el pilotaje. Hacemos las mismas cosas”, aseguró el finlandés.

Fuente: Racefans.netFotos: Alfa Romeo Racing