GP ChinaRed Bull lo fía todo a la lluvia tras un sábado de luces y sombras
Aunque lejos de los primeros cuatro puestos, Daniel Ricciardo logró batir con solvencia a Felipe Massa por el quinto lugar en parrilla. "La diferencia con los líderes sigue siendo más grande de lo que esperaba". Un problema eléctrico en el coche de Max Verstappen hundió al holandés, que saldrá decimoséptimo, en la Q1.
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Publicado: 08/04/2017 13:00
Red Bull pasó bastante más desapercibida de lo habitual, en una sesión de clasificación que parece ser un buen epítome de lo que está siendo su inicio de temporada, con un coche en tercera fila gracias al buen hacer de Daniel Ricciardo, y con otro en la penúltima por problemas mecánicos que obligan a Max Verstappen a una hombrada para puntuar en la prueba del domingo. Las diferencias que se pudieron apreciar en los libres de la mañana quedaron confirmadas a todos los efectos en clasificación, y Ricciardo tuvo que emplearse a fondo para batir al Williams de Felipe Massa, al que mejoró en las tres sesiones.
En la última, dejó en la tabla de tiempos un 1:33.033 que, aunque a un segundo de los coches de la segunda fila, le proporcionó un margen de medio segundo para batir al piloto brasileño por el quinto lugar. Ricciardo afirmó, tras la clasificación, que "hoy hay más motivos para estar contento", y consideró que un quinto es el mejor resultado que el RB13 podía proporcionar hoy a su piloto: "No creo que hubiésemos podido hacer más que un quinto puesto. Es lo más cerca que podemos estar de la cabeza ahora mismo. La diferencia con los líderes sigue siendo más grande de lo que esperaba, pero nuestro coche no parecía ir demasiado mal. Supongo que sólo necesitamos obtener algunas cosas de puro rendimiento".
Tras tener bastantes problemas con las sensaciones que su monoplaza ha dado desde el inicio de la pretemporada, Ricciardo parece haber conseguido por fin un buen equilibrio con su coche, merced a los cambios efectuados en el día de hoy: "Hasta hoy, no habíamos sacado el máximo partido del setup, pero, en clasificación, me sentí muy cómodo con el coche. Podía llevarlo donde quisiese, más o menos. Hemos mejorado bastante el balance desde esta mañana, y hemos hecho algunos cambios drásticos que nos han ayudado".
Pensando ya en la cita de mañana, Ricciardo comentó: "No me veréis decepcionado si llueve mañana, porque las condiciones de mojado siempre crean más oportunidades, y dependerá de mí maximizarlas si ocurre". En una línea similar se pronunció Verstappen, aunque en su caso, más allá de su habilidad sobre mojado, impera la necesidad de un factor externo. Un supuesto problema en el software del monoplaza, que habría afectado a dos cilindros de su motor, le hizo perder potencia y le dejó varado en la Q1, en una 19ª posición que será 17ª en parrilla tras las sanciones a Romain Grosjean y Jolyon Palmer.
Verstappen contó que los problemas se manifestaron "desde el principio. Algo fallaba en el motor, y teníamos menos potencia. Intenté hacer una vuelta que, al menos, me metiese en Q2, pero el problema no me dejó. Es muy desafortunado, pero esas cosas pasan. No es lo que queremos, sin duda. Va a ser duro, pero creo que hay lluvia de camino". Esa lluvia es la gran esperanza del joven piloto holandés para poder destacar, y rescatar un resultado digno de un fin de semana que ha comenzado torcido: "Un poco de lluvia mañana ayudaría, pero creo que, incluso en mojado, será difícil desafiar a Ferrari y Mercedes. Tenemos que concentrarnos en lo que tenemos. Daré el máximo para avanzar, quiero disfrutar pilotando y adelantar a gente".
Fotos: Red Bull Content Pool