Red Bull entona el 'mea culpa' en la polémica entre Verstappen y Pérez: «No habíamos acordado algo así»

En la víspera de la última carrera de Fórmula 1 de la temporada en Abu Dhabi, todavía colean muchos de los frentes que quedaron abiertos en Interlagos el pasado fin de semana. Sin casi lugar a dudas, uno de los más intensos es el que protagonizaron Max Verstappen y Sergio Pérez, cuyo estatus de conveniencia como compañeros en Red Bull quedó en serio entredicho después de que el bicampeón del mundo se negara a asistir al mexicano, lo que ha obligado a Red Bull a salir a la palestra públicamente.

Pérez, que rodaba por delante en el tramo final de carrera, cedió la sexta posición a Verstappen para que este intentase dar caza a Charles Leclerc, con la condición de que el neerlandés se la devolviese si no lograba progresar. En efecto, Verstappen no llegó a alcanzar ni a Leclerc ni a Fernando Alonso, lo que llevó a Red Bull a solicitar que devolviese la posición a su compañero, como se puede escuchar en varios mensajes de radio. Sin embargo, Verstappen no hizo ademán de cumplir la orden y mantuvo el sexto lugar, costándole a Pérez dos puntos clave en su lucha por el subcampeonato.

«A Max solo se le informó de la petición de ceder posición en la última curva, sin transmitir la información necesaria».

En respuesta a los comentarios de su equipo, Max esgrimió con claridad su postura: «Ya os lo dije la última vez, no volváis a preguntarme eso nunca más. ¿Lo tenemos todos claro? Di mis razones y las mantengo». A posteriori, la prensa holandesa especuló con el hecho de que Verstappen se negase a raíz de la supuesta admisión interna por parte de Pérez de que su accidente en la clasificación del Gran Premio de Mónaco fuese a propósito, un extremo sobre el que ninguno de los protagonistas se ha pronunciado ni hecho referencia.

La que sí se ha pronunciado sobre lo ocurrido en pista en Interlagos ha sido Red Bull, que ha emitido un comunicado sin firmante en el que asumen responsabilidades por lo que, afirman, fue una confusión basada en un fallo de planificación. «Como equipo, cometimos algunos errores en Brasil. No habíamos previsto la situación que tuvo lugar en la última vuelta, y no habíamos acordado una estrategia para un escenario así antes de la carrera», cita el comunicado publicado este jueves. «Lamentablemente, a Max solo se le informó de la petición de ceder posición en la última curva, sin transmitirle toda la información necesaria».

Los pilotos se han arreglado... por ahora

«Esto puso a Max, quien siempre ha sido un hombre de equipo abierto y justo, en una situación comprometida con poco tiempo para reaccionar, algo que no era nuestra intención». Unas afirmaciones que, en principio, chocan con la pretensión inicial que Pérez manifestó por radio y con los varios mensajes a Verstappen durante la última vuelta. Asimismo, Red Bull ha manifestado que ambos pilotos ya han aclarado sus respectivas posturas, y que el equipo considera que el asunto está ya cerrado.

«Tras la carrera, Max habló abierta y honestamente, permitiendo a ambos pilotos resolver cualquier duda o preocupación pendiente. El equipo aceptó el razonamiento de Max, la conversación fue un asunto personal que permanecerá en el seno privado del equipo, y no se harán más comentarios al respecto», sentencia el comunicado. Con todo ello, Pérez llega a la última cita empatado a 290 puntos con Leclerc, quien ocupa provisionalmente el puesto de subcampeón por tener una victoria más que el mexicano.

Solo unas semanas antes, Verstappen y Pérez celebraban el doble podio en tierras mexicanas.

La escalada de odio en redes preocupa también a Red Bull

Siendo este un asunto que implica a aficiones tan pasionales como las de Pérez e (incidentalmente) la de Hamilton, Red Bull ha recibido un aluvión de críticas desaforadas y mensajes de odio en los últimos días, que se ha hecho extensivo a otros miembros del equipo. A rebufo de las manifestaciones de Alpine la semana pasada contra la situación similar que la formación francesa recibe en redes sociales esta temporada, el equipo austríaco también ha aprovechado para criticar estos desagradables eventos, que califican como «completamente inaceptables»

«El comportamiento online abusivo hacia Max, Checo, el equipo y sus respectivas familias es impactante y entristecedor. Por desgracia, es algo de lo que estamos teniendo que hablar en este deporte con una frecuencia deprimente. No tiene ninguna cabida en las carreras o en la sociedad en general, y tenemos que ser mejores. Al final, esto es un deporte, estamos aquí para correr. Las amenazas de muerte, los correos de odio y los insultos hacia otros miembros de nuestra familia extendida son deplorables. Valoramos la inclusión, y queremos un espacio seguro en el que todos puedan trabajar y disfrutar de nuestro deporte. El abuso debe acabar».