Renault quiere acogerse a la cláusula del 3 % para mejorar su motor. Ferrari y Mercedes dicen que no cuela

La Fórmula 1 es una competición que siempre ha presumido de estar a la vanguardia de la tecnología gracias a su liderazgo y afán por explorar los límites.

Sin embargo, a la hora de la verdad los equipos y fabricantes tienden a ser cautos, ya que son conscientes de que sus negocios dependen en buena medida de la imagen que proyectan a través de la competición.

«No podemos inventar regulaciones sobre la marcha sólo porque alguien no cumple»

Por eso, cuando se acordó la congelación del desarrollo de los motores actuales en el periodo comprendido entre 2022 y 2025, algunos temieron sufrir un descalabro similar al que ya vivió Honda cuando regresó a la competición en 2015.

La solución fue acordar que, en el caso de que un fabricante tuviera un motor con más de un 3 % de déficit de potencia (unos 30 CV) con respecto al mejor motor de la parrilla, se le permitiría ponerse a la altura del resto.

Renault solicita ayuda, Ferrari y Mercedes se niegan

Con esto en mente, Renault solicitó recientemente a la FIA que interviniera para solucionar un déficit de rendimiento en su unidad de potencia que considera superior al acordado como límite. Sin embargo, ni Ferrari ni Mercedes están de acuerdo con dicha afirmación.

Frédéric Vasseur expresó sus dudas sobre la magnitud del problema, recordando que es posible permitir medidas de convergencia en el rendimiento de las unidades de potencia bajo circunstancias excepcionales para los fabricantes que se encuentren «completamente fuera de rango», pero que no estaba seguro «de que Renault esté tan lejos».

Y Toto Wolff está de acuerdo con su colega de Ferrari, recordando además que «la forma en que diseñamos la reglamentación fue que, para 2026 (cuando entrará en vigor el nuevo reglamento), si uno de los constructores quedaba más allá del 3 % de la mejor unidad de potencia, le permitiríamos tener más horas de desarrollo y actuaríamos de buena fe».

«Ahora no estamos hablando de 2026, pero estamos a mitad de esa normativa y es cierto que (el desarrollo) está congelado. Pero Fred tiene toda la razón: no vemos nada cercano al 3 %», reitera el director de Mercedes.

Además, el dirigente austriaco señala como segundo argumento que «no podemos inventar regulaciones sobre la marcha sólo porque alguien no cumple. Si se va a cambiar para el siguiente ciclo pues bien, pero creo que con un 3 % estamos en un buen lugar y desde luego no (vemos adecuado) trastear con la unidad de potencia, ni darles más flujo de combustible, ni ninguna de esas cosas».

«Apáñate, lo mismo sería para nosotros, podría estar mordiéndome la lengua en tres años. Trabaja, vas a tener más tiempo de prueba y resuélvelo», concluye de manera enérgica Toto Wolff.