Renault espera que los "extraños" problemas de Austria sean un caso aislado

La parrilla 2019 de la Fórmula 1 tiene una tendencia poco habitual a sufrir altibajos en función de los circuitos y realmente sólo dos equipos han mostrado capacidad para mantener un patrón regular en su rendimiento, aunque con pequeñas excepciones.

Mercedes y McLaren son esos dos equipos, que cada uno en su contexto, lideran sus respectivos campeonatos y hacen gala de una consistencia que ningún otro rival ha logrado igualar (excluimos a Williams por razones obvias). En cambio, formaciones como Ferrari, Haas o Renault encabezan un grupo en el que nadie se salva de ofrecer la cara y la cruz de la moneda de una carrera a otra.

El caso del equipo francés es uno de los más llamativos, pues ha ofrecido todos los estados de ánimo posibles en estas primeras nueve carreras. Desde las eliminaciones en Q1 y carreras sin puntos como Bahréin, Azerbaiyán y España, hasta demostraciones de altura como la de Canadá, en la que plantaron cara a Red Bull y se llevaron 14 puntos de una tacada.

La tendencia era positiva desde Mónaco, pero en Austria la evolución se detuvo en seco en un fin de semana en el que desde el viernes las cosas no fueron nada bien y el resultado final fue un cero más en el casillero del equipo, que ve como McLaren se escapa en el campeonato de constructores.

“Ha sido un fin de semana duro sin respuestas reales”, reconoce Daniel Ricciardo. “Espero que encontremos algo esta semana, porque en Le Castellet hubo mucho viento y no sentí que nos afectara, pero aquí (en Red Bull Ring) parecía que había enormes turbulencias durante la carrera. En cuanto a manejabilidad y a que en las curvas rápidas el coche era muy ligero”, comentó el australiano.

Ya el viernes el DRS dio problemas con una oscilación exagerada que obligó a utilizar de nuevo el actuador antiguo, pero los problemas de inestabilidad general continuaron durante todo el fin de semana. “Creo que algo no estaba bien en el coche este fin de semana, pero aún no lo sabemos. Me gustaría creer que vamos a encontrar algo, porque ahora mismo no es así. Sigo siendo optimista y creo que en Silverstone sonreiremos”.

"En recta la parte delantera iba muy ligera y parecía que te arrastraba como si estuvieras en el rebufo de otro coche"

Nico Hülkenberg se expresó en términos similares, haciendo hincapié en lo extraño del comportamiento del RS.19 en Austria. “Sufrimos con varias cosas, el coche era muy ligero, especialmente en frenada. La conclusión es que nada funcionó bien. Problemas muy extraños, muy difícil de controlar en frenada. También en recta la parte delantera iba muy ligera y parecía que te arrastraba como si estuvieras en el rebufo de otro coche”, admitió el piloto alemán.

“Los Alfa no estaban muy lejos, pero seguir a otro coche era complicado en las curvas y no teníamos suficiente ritmo”, señaló Hülkenberg. “Estos problemas son nuevos y muy específicos, así que obviamente es un poco sorprendente y extraño. Austria es un circuito muy particular y en los últimos años nunca hemos tenido experiencias geniales, así que espero que sea algo único de este circuito”, concluyó.

Fotos: Renault Sport F1