Informe F1Resumen F1 2017: Los mejores del resto

Desde hace unos años, la lucha por los puestos intermedios de la clasificación general de constructores está siendo encarnizada, con muchos monoplazas manejados por pilotos de talento separados por centésimas o, incluso milésimas. Pero independientemente de eso, Force India es el equipo claramente más capaz gracias a su consistencia y profesionalidad que le permite obtener la regularidad de un equipo puntero.

El resto de formaciones no han logrado alcanzar un equilibrio entre velocidad y resultados, adoleciendo de falta de fiabilidad o de un monoplaza lo suficientemente rápido como para poder plantar cara a sus rivales. Analizamos lo que ha dado de sí la temporada en el llamado grupo intermedio.

Force India

Sólo Mónaco ha podido doblegar a Force India este año, siendo la única carrera en la que no puntuaron Pérez y Ocon.

El equipo de Vijay Mallya no marca la diferencia gracias a un coche más rápido, ni a un presupuesto mayor, sino a una cadencia constante de resultados en los puntos que, por ejemplo este año, le ha permitido puntuar en 19 de las 20 carreras de la temporada, con la única excepción de Mónaco. Es más, Sergio Pérez logró finalizar entre los diez mejores en 17 Grandes Premios, mientras que el ‘novato’ Esteban Ocon consiguió puntos en 18.

Y todo ello a pesar de la cruda batalla que ambos han mantenido durante la parte central de la temporada, especialmente entre los Grandes Premios de Canadá y Bélgica. Discusiones por radio, intensas disputas por posición e, incluso, golpes en carrera que mermaron en parte el por otro lado extraordinario botín de final de año.

Sergio Pérez ha sido, un año más, el referente en la clasificación general, pero Esteban Ocon ha sido quien se ha llevado más halagos al poner en apuros al mexicano a pesar de su inexperiencia y de la tensión de su rivalidad. Algo que podría esperarse que no supiera gestionar con la misma maestría que su compañero, que en la práctica ha llevado las de perder en ese mano a mano particular.

Williams

Lance Stroll consiguió el único podio del equipo este año. Poco más hemos visto por parte del canadiense, en cualquier caso.

El mayor oponente de Force India en el campeonato ha sido el mítico equipo afincado en Grove, pero lo cierto es que únicamente presentó oposición en las primeras carreras de la temporada, perdiendo el ritmo a partir de Rusia. Y gran parte del problema ha estado en que el que ha sido claro referente en la pista, Felipe Massa, ha terminado con únicamente tres puntos más que Lance Stroll en la clasificación, evidenciando que han sido muchas las oportunidades perdidas a la hora de puntuar.

El joven canadiense comenzó la temporada como se esperaba debido a su inexperiencia, pero a raíz de sus primeros puntos en el Gran Premio de su país y el sorprendente podio de Azerbaiyán, las cosas parecieron mejorar notablemente. En realidad fue un espejismo y Stroll ha terminado el año muy perdido y siendo aniquilado por Massa, ya retirado, tanto en carrera como en clasificación.

Renault

Renault ha mejorado notablemente este año, pero la fiabilidad y los errores le han impedido ocupar el lugar que la velocidad del coche merecía a final de temporada.

La historia del equipo francés este año contiene una mezcla de frustración y esperanza. Por un lado, la escasa fiabilidad del motor y los numerosos errores humanos han impedido que se lograra el objetivo fijado a principios de año. Por otro, el coche ha demostrado ser capaz de colocarse como el cuarto más rápido de la parrilla durante la mayor parte de la temporada.

El RS17 comenzó el año rindiendo en clasificación, pero con muchos problemas para mantenerse en los puntos en carrera. El desarrollo aerodinámico se intensificó y las novedades introducidas en Silverstone equilibraron el monoplaza, dándole a Nico Hülkenberg un potente arma con el que atacar los puntos. El problema es que el motor siguió rompiéndose, los errores estratégicos y en boxes permanecieron y Jolyon Palmer no sirvió de complemento.

Sólo el último empujón aportado por Carlos Sainz y el consiguiente hundimiento de Toro Rosso, propiciado en parte por su marcha, le permitió a Renault arreglar un año que debía haber sido mucho mejor.

Toro Rosso

Daniil Kvyat fue despedido del equipo tras haber puntuado únicamente en dos carreras.

Año tras año, el equipo de Faenza cae en el mismo error: terminar la temporada con muchos apuros. En años anteriores la situación se enmascaró algo más, pero en esta ocasión la pérdida de Carlos Sainz para las últimas carreras y los graves problemas de fiabilidad con el motor Renault han dramatizado un patrón habitual.

James Key y su equipo tienen potencial, es algo innegable a raíz del inicio de temporada que siempre hace el equipo. Pero algo falla en el desarrollo y este año ha sido aún más evidente. Sainz ha sido el faro que ha guiado a Toro Rosso y, cuando su luz se apagó para brillar en Renault, el equipo quedó sumido en la nada.

Gráfica elaborada a partir del mejor resultado de los equipos en cada Gran Premio para minimizar las averías mecánicas y abandonos.

Danill Kvyat terminó con la paciencia de Marko, que por otra parte le ha dado más oportunidades que a cualquier otro piloto en la historia de Red Bull. Y Pierre Gasly y Brendon Hartley han hecho lo que han podido en las últimas carreras mientras intentaban sacudirse las continuas sanciones por cambio de motor. El resultado ha sido el esperado, con Renault usurpando la sexta plaza en la última carrera y Haas amenazando hasta el final con hacer lo mismo con la séptima. Y en 2018 en manos de Honda

Haas

La irregularidad es la norma habitual en Haas, que ha alternado buenas actuaciones con desastres monumentales.

Lo de este equipo estadounidense es curioso, porque desde sus inicios ha dado una de cal y otra de arena. Continuamente aparecen problemas impropios de una formación que compite en la Fórmula 1 y algunos como los que lleva más de un año teniendo Romain Grosjean con los frenos se han convertido ya en un chiste recurrente.

Pero, por otro lado, el coche rinde y da la talla, permitiendo a sus pilotos lograr varias actuaciones de mérito durante el año y, sobre todo, evitando que el equipo se descuelgue de la lucha por los puntos. En cualquier caso, este año el paso atrás ha sido pequeño, pero también palpable. Y es de esperar que McLaren dé un gran salto el año que viene, pero también que Alfa Romeo sirva de impulso a Sauber. Se avecinan tiempos complicados, por tanto, por lo que Grosjean y Kevin Magnussen tendrán que ofrecer algo más. Menos quejas y polémicas en la pista y más consistencia y regularidad, principalmente.

McLaren

Fernando Alonso ha puesto a McLaren al frente del grupo intermedio en muchas ocasiones, pero la fiabilidad y la velocidad punta no han estado de su lado.

Otro de los equipos que puede decir que ha terminado la temporada con una sensación agridulce es McLaren, que aunque ha terminado penúltimo en la clasificación, puede afrontar 2018 con mucho más optimismo tras comprobar lo bien que ha funcionado el chasis y saber que Honda es, por fin, un asunto del pasado.

Pero mientras comprobamos hasta qué punto Renault será bueno para ellos, nos consolamos con ver que Fernando Alonso sigue estando en una forma impresionante que le ha permitido deslumbrar un año más con varias actuaciones de mérito. El séptimo puesto en la clasificación del Gran Premio de España ha sido señalado por muchos en el equipo como el momento más impactante del año, pero lo cierto es que el español ha terminado siendo un habitual de la Q3 a pesar del enorme déficit de velocidad punta con el que contaba. Luego las sanciones por cambio de motor echaban al traste la opción de puntuar, pero eso es otra historia.

Stoffel Vandoorne, por su parte, ha progresado adecuadamente durante el año. Lastrado por la inexperiencia y un escasísimo kilometraje, el belga comenzó la temporada siendo una sombra del que hemos visto en categorías inferiores, echando a perder su primera gran oportunidad del año en Mónaco con múltiples errores. Pero su segunda mitad de año ha sido muy superior, llegando incluso a mejorar el rendimiento de Alonso en Malasia y brillando en la compleja carrera de Singapur. El futuro es de McLaren: chasis y aerodinámica competitivos, pilotos de garantías y motor con potencial. Queda ver si rematan.

Sauber

Pascal Wehrlein ha conseguido todos los puntos de Sauber este año.

La formación suiza ha completado la temporada que se esperaba como consecuencia de las dificultades de 2016. Al borde de la desaparición hasta la llegada de Longbow Finance, el equipo operó bajo mínimos durante meses y eso se vio reflejado en el coche de este año, que además tuvo que recurrir al motor Ferrari del año anterior para no comprometer aún más el diseño, pues la información relativa al de 2017 tardaría semanas en estar disponible.

Al final, el C36 ha terminado siendo un coche lento en curva y lento en recta. Pero Sauber se ha reorganizado, ha contratado a un jefe de equipo que sabe bien lo que hace y ha desarrollado el coche sin descanso durante la temporada. Sin grandes aspavientos, pero sin pausa. Ello le ha permitido acercarse a los renqueantes Toro Rosso y Haas en las últimas carreras y recibir a Alfa Romeo como socio y patrocinador principal para los próximos años.

En lo que respecta a los pilotos, llama la atención especialmente Pascal Wehrlein, que si bien se ha visto superado en alguna ocasión por un veterano Marcus Ericsson, ha vuelto a ser el único en puntuar (y bien), como ya sucediera en Manor anteriormente. Pero, por la razón que sea, los equipos de la F1 ven en él algo que no les convence y el resultado será su salida de la categoría. Algo que, en cualquier caso, podrá hacer con la cabeza alta.