GP MalasiaRicciardo lidera el doblete de Red Bull y Rosberg vislumbra el título

La cruel mecánica se cebó con Lewis Hamilton. El piloto británico perdió sus opciones de asaltar el liderato en la vuelta 40 del GP de Malasia, tras ir primero durante toda la carrera y cuando estaba peleando por mantener la victoria sobre el dúo de Red Bull. Sin embargo, el motor de su Mercedes rompió, para su desesperación y tuvo que abandonar.

Daniel Ricciardo heredó la victoria, tras superar a Max Verstappen, y cuajar un excepcional doblete para Red Bull. El tercer puesto fue para Nico Rosberg, que apuntala su liderato con 23 puntos de ventaja sobre Hamilton.

El piloto de la carrera fue Fernando Alonso, que consumó una brutal remontada de 15 posiciones desde el fondo de la parrilla hasta el séptimo puesto. Carlos Sainz rozó los puntos y fue undécimo.

Locura de Vettel en la salida

El GP de Malasia empezó con susto. Al reseteo obligado del Williams de Felipe Massa, se unió el cortocircuito mental de Sebastian Vettel en la primera curva. El de Ferrari pecó de optimista y, en el primer giro, se llevó puestos a Max Verstappen y a Nico Rosberg. El tetracampeón, al que Verstappen llamó "loco" e "idiota", acabó fuera, pero no así sus rivales

De no ser por este incidente, el gran protagonista de la salida fue Fernando Alonso. El asturiano, que salía desde el fondo de la parrilla, cuajó una remontada espectacular, y enseguida se plantó en la zona cercana al 'top 10'.

El siguiente incidente de la prueba lo protagonizó Romain Grosjean. Mientras por delante de la prueba Lewis Hamilton intentaba distanciarse de los Red Bull, capitaneados por Daniel Riccardo, el francés perdió los frenos en una de las curvas a izquierdas del trazado malasio y acabó empanzado en la puzolana. El galo sufrió en sus carnes el ímpetu de un Alonso unas vueltas antes.

Golpe de guión: Hamilton rompe

Nico Rosberg emprendió una remontada que le llevó hasta el quinto puesto. Entre sus 'víctimas' estuvo Kimi Räikkönen, a quien no dudó en embestir en su empeño por llegar a los puestos de arriba. Los comisarios no tuvieron piedad con él y le castigaron con 10 segundos al final de la carrera. Su objetivo era claro: mantener el liderato, aunque fuera empatado con Lewis Hamilton. Los Red Bull comenzaron una lucha interna, lo que le venía genial al británico, que intentaba escaparse a más de 25 segundos para prever una hipotética parada en boxes.

Sin embargo, en la vuelta 40, imprevisto: el coche de Hamilton empezaba a echar fuego por el escape. El "¡No, no, no!" que gritó el tricampeón del mundo fue lo suficientemente elocuente para expresar su desesperación... y posterior rajada.

En Red Bull se encontraron con el doblete casi sin esperarlo, y lo apuntalaron en boxes. Hicieron parar a Ricciardo seguido inmediatamente de Verstappen, con lo que las posiciones no cambiaron.

En ese momento la clave del podio estuvo en Rosberg, que tuvo que apretar al límite para mantener, al menos, diez segundos de ventaja sobre Räikkönen para compensar la sanción que le iban a imponer. Al final lo logró, con lo que se escapa a 23 puntos del liderato en la clasificación general.

Fernando Alonso cuajó una excepcional remontada de 15 posiciones para acabar séptimo, con lo que supera a Felipe Massa en la clasificación general del Mundial. Carlos Sainz rozó los puntos, pero finalmente sólo pudo ser undécimo por apenas 3 segundos.

Fotos: Mercedes