Ricciardo escribe su nombre en el libro de historia de la Fórmula 1

Veía Ricciardo la bandera a cuadros en primera posición en el Circuito Gilles Villeneuve y mientras recibía la felicitación del equipo no podía evitar emocionarse. A sus 24 años, acababa de convertirse en el 105º piloto en ganar una carrera en Fórmula 1. Poco antes, cuando desde la radio le informaban de que la carrera terminaría tras el Safety Car, había demostrado que, además de buen piloto, hay en él un buen humano. Así definió él mismo el final: “Fue un poco raro tras el coche de seguridad, quería asegurarme de que los dos pilotos envueltos en el accidente estaban bien antes de empezar a celebrar”. Daniel Ricciardo, que se había ganado el cariño de todos por su carácter simpático y alegre, escribía además su nombre en la historia de la Fórmula 1.

De los otros 104 pilotos que han ganado al menos una carrera, solo 15 lo lograron a una edad más joven que la que tiene ahora Ricciardo. El de Red Bull, además, une su nombre a la lista que formaban Jack Brabham, Alan Jones y Mark Webber, únicos ganadores australianos de la historia hasta la carrera de Montreal. Poco después de bajarse del podio aún no se lo terminaba de creer: “¡Soy ganador de un gran premio! Para ser honesto, creo que todavía me parece un poco surrealista, porque ha sucedido todo muy rápido en el final de carrera”. Y es que, a cinco vueltas para que terminase el gran premio, Ricciardo era tercero. Pero en la vuelta 66 pudo adelantar a Sergio Pérez y a falta de dos, hizo lo propio con Rosberg.

“Estuve tercero durante un largo rato y todo sucedió de manera muy emocionante. Cuando pasé a Pérez supe que solo tenía que conducir limpio y llegar a zona de DRS con Rosberg. A partir de ese momento fue increíble”. El chico de la eterna sonrisa recibió multitud de felicitaciones, además de la de su compañero y su propio equipo. Su jefe, Christian Horner, aseguró que fue un resultado totalmente merecido: “Lo ha hecho fenomenal desde que se unió al equipo y merecía plenamente la victoria”. Vettel, por su parte, le felicitó y confesó sentirse muy contento por el primer triunfo de su compañero que, como él bien sabe, es algo muy especial. En la escudería de las bebidas energéticas están satisfechos de haber roto la racha de seis carreras consecutivas ganadas por Mercedes.

Sin embargo, Ricciardo es consciente de que solo los fallos de fiabilidad de los Mercedes le han permitido ganar, y por ello sabe que queda aún mucho por hacer: “Gran resultado el primer y tercer puesto, pero todavía tenemos mucho trabajo por delante. Esto motivará al equipo a trabajar más duro y encontrar más cosas, así que estoy seguro de que nos irá mejor en las siguientes carreras”. Durante esta semana, Ricciardo había declarado que creía haber demostrado su potencial , y que su mayor objetivo para este año era conseguir una victoria. Ha logrado la meta cuando aún restan doce pruebas, y amenaza con no convertir este triunfo en un hecho aislado. No hay quien le borre la sonrisa.