GP HungríaRicciardo se lleva la victoria más caótica del año

Daniel Ricciardo ha conquistado la victoria del Gran Premio de Hungría, tras una espectacular carrera que no se ha decidido hasta el final. Fernando Alonso culminó un podio impensable el sábado, tras resistir a Lewis Hamilton en los últimos instantes de carrera. Sólo se puede calificar de espectacular una prueba que arrancó con lluvia, que tuvo accidentes, dos safety cars e incluso órdenes de equipo.

La lluvia recibe el Gran Premio

A falta de 45 minutos, el cielo descargó con fuerza un chaparrón que, pese a durar apenas unos minutos, fue suficiente como para calar la pista húngara. Obviamente, los neumáticos de seco se descartaron para la salida, pero las dudas en torno a los reglajes para la arrancada -seco o mojado- obligó a los equipos a jugársela.

La salida se realizó con normalidad, sin el safety car pese al temor de que dirección de carrera se acongojara, con Nico Rosberg al frente y Valtteri Bottas segundo, con Fernando Alonso y Sebastian Vettel por detrás peleando por enésima vez en las últimas carreras. El español, que llegó a colocarse tercero, perdió la pelea con el alemán, pero el balance del Ferrari y los neumáticos fríos le pesaron demasiado, y tras un par de coladas, tuvo que conformarse con el cuarto puesto momentáneo. Mientras, los problemas volvieron al coche de Lewis Hamilton. El inglés, que salía desde el pit lane, tuvo un trompo por culpa de la falta de temperatura de los frenos y su remontada se cortó de golpe. Con el alerón delantero tocado, Hamilton no se rindió y siguió tirando.

Primer safety car: Alonso aprieta los dientes

Cuando los pilotos estaban temiendo qué hacer con respecto a la lluvia, si poner neumáticos de seco o cambiar a intermedios nuevos debido a la previsión de agua, Marcus Ericsson se estrelló, provocando la salida del safety car. Las primeras paradas en boxes se precipitaron, y todos cambiaron a neumáticos de seco, excepto Button que montó intermedios nuevos y Magnussen, que se mantuvo en pista con los mismos que llevaba desde la salida. Se estaban preparando para la resalida, y de hecho ya se había informado que el safety car se estaba retirando, cuando Romain Grosjean se estrelló, dejando a Bernd Maylander un poco más en pista.

Con la reanudación, Button lideró hasta que le duraron los neumáticos intermedios -seguía sin llover-, mientras por detrás Fernando Alonso comenzaba a dar una auténtica lección de pilotaje con condiciones deslizantes en la pista. El asturiano se colocó tercero, y a ritmo de vuelta rápida sacó lo mejor de sí para intentar pescar un podio que hace no tanto parecía imposible. Daniel Ricciardo lideraba, por delante de Felipe Massa, pero la emoción se colocaba detrás.

Con Alonso pegándose al Williams, la pelea por el cuarto puesto se puso al rojo vivo. Vergne se encontró en esa posición, pero su ritmo de carrera era inferior al del resto, con Rosberg, Vettel y Hamilton a su rueda.

Segundo safety car: Alonso vuela y lidera

Nico Hülkenberg tuvo que abandonar, tras un toque con su compañero Sergio Pérez, que provocó unas vueltas después el segundo safety car de la carrera. La consumación del primer doble abandono de Force India desde Corea 2013 hizo que las posiciones cambiaran, de nuevo. Ricciardo y Massa entraron en boxes para cambiar neumáticos, pero Alonso se quedó en pista y se colocó primero.

Jean Eric Vergne, que se encontró con el segundo puesto, provocó por detrás un tren con Rosberg, Vettel y Hamilton, y de rebote trabajó para un Alonso que empezó a volar en pista. En las vueltas en las que el Toro Rosso resistió a sus rivales, el asturiano sacó más de cuatro segundos. Sin embargo, en cuanto Vettel y Rosberg salieron de la batalla para entrar en boxes, Hamilton se quitó de encima a Vergne y comenzó la persecución hacia Alonso.

Ricciardo aguantó todo lo que pudo en pista, mientras Alonso entró a boxes para hacer su última parada. A falta de poco más de 20 vueltas, el objetivo del español era resistir en pista y que los neumáticos le aguantasen. El empuje de Hamilton por detrás se frenó, con Alonso cuajando unas vueltas prácticamente perfectas: lo justo para que los neumáticos no sufran, pero también para que el de Mercedes no se le acercara. La entrada en boxes de Ricciardo devolvió a Alonso al liderato.

Un final de infarto

A falta de diez vueltas de carrera, Alonso, Hamilton y Ricciardo protagonizaron un sprint de infarto. El de Mercedes parecía el más fuerte, pero el de Ferrari resistió lo que pudo. Mientras, el de Red Bull se quedó mirando cómo la pelea de los de arriba le daba ventaja a él.

Alonso llegó incluso a acortar una chicane, lo que provocó la queja de Hamilton por radio. A sabiendas de que llegaba con los neumáticos en peores condiciones que sus rivales de atrás, resistió lo que pudo hasta que no pudo evitar verse sobrepasado por un Ricciardo que se ventiló a Lewis enseguida. El de Red Bull se escapó por delante, mientras por detrás llegó Nico Rosberg, que aún tenía mucho que decir en esta prueba. El líder del campeonato le metió el coche a su compañero, pero este no se dejó. Esa pequeña pelea interina entre los Mercedes permitió a Alonso entrar en meta en segunda posición, y respirar tranquilo.

Con este resultado, la Fórmula 1 se toma vacaciones hasta el próximo GP de Bélgica, con Nico Rosberg primero, seguido por un Lewis Hamilton que remontó por segunda carrera consecutiva y, además, le recortó puntos a su compañero.

Fotos: Sutton / Mercedes / Red Bull