Robert Kubica, perplejo tras subirse a un F1: "Tengo sentimientos encontrados"
Desde que sufriera aquel brutal accidente en el mundo de los rallies, Kubica pensaba que no podría volver a montarse en un Fórmula 1 nunca más. La escudería que le facilitó hacerse un hueco en la parrilla en 2005 ha favorecido un paso más en su recuperación.
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Publicado: 07/06/2017 12:30
El piloto polaco tan prometedor, Robert Kubica, al que muchos colocaban entre los mejores durante su etapa en la Fórmula 1, dejó sus impresiones tras rodar la distancia equiparable a más de un Gran Premio en el Ricardo Tormo.
“Para mí ha sido un día importante desde el punto de vista emocional”, explicó Kubica. “He estado mucho tiempo alejado del paddock, y he pasado momentos difíciles, pero seguí trabajando duro y, hace unos años, creí que era imposible”. Su accidente en el Rally di Andora a comienzos del 2011 provocó que se viera alejado de los circuitos durante un tiempo, y la F1 quedaba para él como un sueño roto.
No ha sido fácil después de seis años, pero sabía que podía hacerlo y puedo estar satisfecho.
Su escasa musculatura en la extremidad superior derecha, en comparación a la del resto de pilotos de la actual parrilla, le impide conducir un coche de tal calibre de la mejor de las maneras. Los giros a izquierdas deben suponer todo un sacrificio para él, al igual que gestionar los indicadores situados en su lado más débil. No obstante, sus esfuerzos por volver a competir se vieron recompensados, y después de unos grandes resultados en la categoría de los rallies, se ha sentido con fuerzas suficientes para afrontar este reto. “Tengo sentimientos encontrados, estoy orgulloso de lo que he conseguido hoy, pero del mismo modo he comprobado lo que he perdido. No sé qué será de mí en el futuro, sólo tengo una cosa clara: tras haber trabajado durante más de un año para prepararme para esto, tuve un buen ritmo, consistente en condiciones complicadas”.
El equipo que le dio la oportunidad de debutar en la máxima expresión del automovilismo, a pesar de su paso por BMW Sauber de 2006 a 2009 antes de volver con la escudería del rombo en 2010, le ha vuelto a tener en cuenta en esta ocasión. “Estoy agradecido por esta oportunidad. Renault me concedió mis primeros test en F1 en 2005, por lo que les doy las gracias de nuevo”.
Como si no hubieran pasado los años
La estructura gala ha puesto todo lo que estaba de su parte para ayudar a Kubica en su recuperación, y Alan Permane, director deportivo de Renault, ha dejado unas declaraciones acerca del test llevado a cabo por su antiguo piloto. “Fue gratificante ver a Robert de nuevo en un Fórmula 1. Fue un día tranquilo, intentamos resumir un fin de semana de Gran Premio en un día, algo interesante para él”.
Sin embargo, el carácter del vencedor en el Gran Premio de Canadá de 2008 parece haberse mermado un tanto en algunos aspectos, algo razonable teniendo en cuenta por lo que ha tenido que pasar. “Robert ha cambiado un poco, está más relajado y no era tan agresivo al preguntar por cada detalle sobre la configuración del coche. Sus comentarios y observaciones, en cambio, nos hicieron volver a todos al pasado”.
Subirse a un F1 después de 6 años es algo delicado, pero demostró un gran rendimiento.
Finalmente, Permane subraya que este ha sido un acto excepcional, unos tests privados que iban a estar enfocados en el aprendizaje de Sergey Sirotkin, piloto reserva de Renault que ya se subió en varias ocasiones al RS17, pero que vista la coyuntura, decidieron poner su granito de arena en la rehabilitación de Robert Kubica. “Fue un evento único para Robert, su paso por Renault acabó de una manera muy abrupta cuando veíamos un gran futuro junto a él. El equipo iba a estar en Valencia de test con Sergey Sirotkin, por lo que era la oportunidad perfecta para ofrecer a Kubica un día en el monoplaza y ayudarle en su recuperación”.
Fuente: Motorsport.comFotos: Renault F1