GP BahréinLos rookies de 2023: así son Oscar Piastri, Nyck de Vries y Logan Sargeant
Ante la salida de nombres tan populares como Vettel, Ricciardo o Schumacher, la parrilla de Fórmula 1 gana a dos nuevos campeones juniors, uno de ellos campeón del mundo de Fórmula E, y a un buen competidor que devuelve a Estados Unidos a la parrilla ocho años después.
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Publicado: 02/03/2023 18:00
Este fin de semana se pone en marcha en Bahréin una nueva temporada de Fórmula 1, con una parrilla que afronta importantes cambios de asientos respecto al año pasado. El retirado Sebastian Vettel, Daniel Ricciardo, Mick Schumacher y Nicholas Latifi no forman parte del elenco este año, reemplazados por el retornado Nico Hülkenberg y por tres competidores que afrontan su primera temporada completa en la categoría: Oscar Piastri, Nyck de Vries y Logan Sargeant.
Dos de ellos, Piastri y de Vries, son campeones de Fórmula 2 que no tuvieron una promoción directa, al igual que el último campeón Felipe Drugovich, quien ha estado a punto de competir en Bahréin por la lesión de Lance Stroll. Aun sin el brasileño, la parrilla cuenta con siete campeones de F2, el mayor número desde 1982. Del mismo modo, Sargeant llega desde Formula 2 con buenos resultados, habiendo competido de tú a tú con Piastri en otras categorías, y de Vries lo hace habiendo sido ya campeón del mundo en otra disciplina. Conozcamos, pues, a estos tres pilotos que escribirán su primera página mundialista en 2023.
OSCAR PIASTRI
Sin haber llegado a competir en Fórmula 1 todavía, Oscar Piastri se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la temporada 2022. La agria disputa legal por sus servicios entre Alpine, donde ejercía de probador, y McLaren terminó siendo ganada por sus pretendientes, que han hecho una gran apuesta por él prescindiendo de su experimentado y popular compatriota Daniel Ricciardo. Es por ello que muchos ojos estarán pendientes de lo que este piloto de 21 años pueda hacer en la pista, pero Piastri ha demostrado estar más que acostumbrado a la presión.
Piastri desarrolló su carrera en Europa desde su último año de karting en 2016, donde fue sexto continental, pero su llegada a los monoplazas no iba acompañada de las grandes campanillas y recursos de otros contemporáneos. Su padre encontró el dinero para que debutase en la Fórmula 4 británica en 2017, y Piastri respondió con un gran subcampeonato ante un piloto de tercer año como Jamie Caroline, siendo el mejor de la segunda mitad de temporada. Subió un peldaño con Arden para ser octavo en la Formula Renault Eurocup, pero fue aquí donde su talento explotó definitivamente.
En su segunda temporada, Piastri batió al más experimentado Victor Martins para hacerse con el título y atrajo la atención de Renault, en cuya academia ingresó a raíz del título. En 2020 llevó el coche número 1 en Formula 3 y lo dejó en la misma posición tras un eléctrico duelo a tres bandas con Théo Pourchaire y Logan Sargeant hasta la última carrera. Si su falta de victorias (dos) había dejado dudas, Piastri las despejó del todo en Fórmula 2 pasando por encima de la competencia, en especial en una segunda mitad deslumbrante donde ganó las últimas cuatro carreras principales desde la pole.
No había dudas de que el talento de Piastri era para las grandes ligas, pero lo que no había en 2022 era un hueco para él, con Fernando Alonso y Esteban Ocon como apuestas decididas de Alpine. Una situación frustrante que prometía extenderse al año siguiente, y que derivó en las negociaciones bajo cuerda con McLaren ante el caos organizativo de los franceses. Entre los tres rookies, su presencia es sin duda la que más expectativas despierta, pero un año sin correr y las dificultades de McLaren en pretemporada pueden hacer que este primer paso sea harto complicado.
NYCK DE VRIES
Hoy en día es raro que los campeones de otras disciplinas profesionales tengan la oportunidad de competir en Fórmula 1, y es aún más raro que sean campeones del mundo. Algo que en tiempos recientes solo ha ocurrido con el cameo de André Lotterer y el año y medio de Brendon Hartley, ambos estrellas de la resistencia. En el pasado Gran Premio de Italia tuvo lugar el debut de otro campeón del mundo en la figura de Nyck de Vries, cuyo trayecto hacia la Fórmula 1 se ha culminado de forma claramente inesperada gracias a la crisis de talentos del Red Bull Junior Team.
Su excelente sustitución en Williams el año pasado, llevando el coche del indispuesto Alex Albon a la novena posición, fue la muestra de que los talentos del neerlandés estaban listos para el Gran Circo, si es que su palmarés no lo demostraba ya: piloto McLaren desde 2010, campeón de la Formula Renault Eurocup en 2014, tercero en su debut en Formula Renault 3.5, campeón de Fórmula 2 en 2019 y, finalmente, su corona mundial en Formula E en 2021 de la mano de Mercedes, en el contexto de una temporada extraña por las normas que convertían cada prueba en una ruleta rusa.
El título eléctrico llegó tras no obtener un camino directo a la F1 después de coronarse en F2, al haberse desvinculado de McLaren un año antes por motu propio y ante la percepción de que el talento estelar que se le presuponía en sus inicios no estaba ahí. Su 2016 en GP3 con la dominante ART fue bastante malo, y en su segunda temporada de F2 se vio sobrepasado por el trío estelar Russell-Albon-Norris pese a pilotar para Prema. Aunque su entorchado de F2 fue indiscutible, su falta de brillantez en momentos clave siendo su tercer año (encadenó nueve carreras sin victoria) y la presencia de Nicholas Latifi como subcampeón le hicieron flaco favor.
Todo eso ha cambiado. La experiencia que ha adquirido estos años, incluida la resistencia al volante de un LMP2 en la European Le Mans Series y cuatro ediciones de las 24 horas de Le Mans, le ha convertido en un competidor mucho más completo y certero. A pesar de un último año discreto en Formula E donde solo pudo ser noveno mientras su compañero Stoffel Vandoorne triunfaba, De Vries aporta un bagaje técnico de gran valor para un equipo como AlphaTauri y un compañero tan imprevisible como Yuki Tsunoda. A sus 28 años, el 'rookie' más experto de la última década buscará silenciar por última vez a sus críticos.
LOGAN SARGEANT
Hace 20-30 años, la noticia de un piloto estadounidense fichando por Williams habría dado la vuelta al mundo. Las cosas han cambiado, pero la llegada de Sargeant sí que supone un pequeño punto de inflexión para una Fórmula 1 que tendrá a su primer piloto americano desde 2015 y el primero con un asiento permanente desde 2007, en una época de gran expansión de popularidad dentro de los 'States'. Después de que los intentos por situar a Colton Herta fracasasen, este piloto de Florida de 22 años tendrá una carga adicional sobre sus hombros, y una montaña importante que escalar en el que fue el peor equipo de la parrilla en 2022.
A diferencia de sus dos compañeros de promoción, Sargeant no llega con un título debajo del brazo, y sus circunstancias han hecho que se le mire con más recelo. Pese a ello, sus resultados y rendimiento hablan de un competidor de primer nivel, que se adentró en el karting europeo en 2012 y fue campeón del mundo en 2015, amparado por la gran fortuna de su padre en el negocio de los asfaltados. Sus inicios en monoplazas fueron paralelos a los de Piastri, siendo tercero en la Fórmula 4 británica a 20 puntos del australiano y batiéndole en la Formula Renault Eurocup con un cuarto puesto.
Su apuesta por competir en la reformada Formula 3 con Carlin parecía buena, pero el equipo británico fue desde el principio uno de los más flojos del certamen y Sargeant solo pudo rascar un 19º puesto, con varias carreras en puntos. Su paso a Prema, reuniéndose con Piastri, fue mucho más fructífero, y el americano estaba en posición de ganar el título en la carrera final de Mugello, pero un accidente causado por otro coche le dejó tercero y sin premio. Por si fuera poco, las arcas de su padre fueron incautadas aquel invierno por diversos procesos judiciales, dejándole casi sin recursos para competir en Europa al no estar en una academia.
A última hora encontró un asiento en F3 con el modesto equipo Charouz, en el que realizó varias proezas hasta acabar séptimo de la general, pero parecía el fin del camino. Con un asiento de European Le Mans Series y un test en IndyCar ya firmados, Williams le lanzó una última cuerda al incorporarle a su academia y ponerle en un buen Formula 2 con Carlin. Sargeant respondió con una muy buena primera mitad de temporada, llegando a acercarse al inapelable liderato de Felipe Drugovich, hasta una segunda mitad más discreta con varios errores.
Para entonces ya se estaba cociendo su promoción al segundo Williams en lugar de Nicholas Latifi, la cual se anunció antes de la última ronda sin que tuviera garantizados los puntos de Superlicencia necesarios. Sargeant aguantó la presión de un tenso finde, culminó su cuarto puesto en la general y se ganó su billete a la Fórmula 1, no sin críticas por acabar las últimas 12 carreras fuera del podio y por la ausencia en un F1 del campeón Drugovich. Si consigue pulir los defectos que le han impedido rematar las faenas en los dos escalones previos a la F1, y se adapta bien bajo la batuta de Alex Albon, este piloto será algo más que el 'comodín americano'.
Fotos: Formula 1