Rumores de marcha de Mercedes de la F1: ¿realidad o estrategia de negociación?
Mercedes debe decidir si se compromete a firmar el nuevo Acuerdo de la Concordia o centra sus esfuerzos en otros proyectos. La Fórmula E y la transición hacia la electrificación de los modelos de producción en serie son dos de las apuestas más recientes de la marca alemana.
8 min. lectura
Publicado: 29/01/2020 19:20
Los rumores se intensifican y algunos medios informan de que la cúpula directiva de Mercedes se va a reunir en las próximas semanas para decidir si continúa apostando por la Fórmula 1 o deriva un presupuesto que actualmente supera los 400 millones de dólares anuales a otros proyectos.
Lo cierto es que la decisión que Mercedes debe tomar no es sencilla, pues por un lado el éxito alcanzado por la marca de la estrella en los últimos seis años no tiene precedentes y ello ha contribuido de manera inequívoca a la transformación de la imagen de marca, que ahora es mucho más deportiva y juvenil que en el pasado. Lewis Hamilton escenifica a la perfección esa imagen y los seis campeonatos consecutivos de pilotos y constructores refuerzan la proyección de éxito inherente a la marca.
Por otro lado, el reglamento de 2021 propiciará un cambio radical de filosofía a todos los niveles, pues los monoplazas deberán diseñarse desde cero y la instauración de un límite presupuestario de 175 millones de dólares pretende dotar de mayor competitividad a los equipos modestos.
Ello se encuadra en un marco de transición crucial en el mercado de la automoción, que se dirige hacia la electrificación de los modelos de calle pero aún sin tener del todo claro hasta qué punto es conveniente apostar por ella o por otras medidas intermedias y/o alternativas como la hibridación, el hidrógeno, etc.
Para posicionarse en ese sentido, Mercedes está invirtiendo en adecuar sus factorías y tecnología, pero también en la Fórmula E como catalizador de todo ello a nivel deportivo, lo que en un momento dado puede hacer pensar al Consejo de Administración de Daimler AG que la F1 es prescindible.
El Acuerdo de la Concordia
A todo ello debemos sumarle las negociaciones para la firma del nuevo Acuerdo de la Concordia, que expira a finales de 2020 y debe renovarse para sellar la vinculación contractual de los equipos de la F1 con el campeonato.
Este documento especifica los términos comerciales, financieros y legales bajo los que se gobierna la Fórmula 1 y Liberty Media -conjuntamente con la FIA- se encuentra en pleno proceso de negociación con varios objetivos que no terminan de contentar a las dos grandes potencias de la parrilla: Ferrari y Mercedes.
Además de crear un proceso de toma de decisiones en el que los equipos no tengan tanta influencia en las medidas a tomar a nivel normativo y deportivo, Liberty Media quiere que el reparto de beneficios deje de priorizar a los equipos potentes, dando a los modestos la oportunidad de contar con un presupuesto más equilibrado que les permita ser más competitivos.
La importancia de Mercedes
¿Realmente Mercedes tiene la intención de abandonar la Fórmula 1 o se trata de una estrategia de negociación para forzar a Liberty Media a ceder en algunas de sus medidas estrella?
Lo cierto es que la firma alemana tiene mucho con lo que presionar, pues además de ser el equipo más exitoso de la década y uno de los más exitosos de la historia, forma parte del cuarteto de motoristas que nutre a la parrilla de la Fórmula 1.
«Tanto Williams como McLaren tienen acuerdos en vigor para recibir motores de Mercedes en 2021»
Honda se ha comprometido sólo hasta 2021 y Renault debe decidir si sigue apostando por la F1 o se centra por completo en recuperarse de la crisis provocada por Carlos Ghosn, comenzando con el reciente nombramiento de Luca de Meo como nuevo CEO. Además, tanto Williams como McLaren tienen acuerdos en vigor para recibir motores de Mercedes en 2021, siendo previsible que Racing Point extienda el suyo también si la marca alemana continúa.
Semanas atrás, Toto Wolff afirmó que tenía sentido que Mercedes continuara en la Fórmula 1 más allá de 2020, pero que de no hacerlo el suministro de motores no sería lógico y probablemente la marca de la estrella de tres puntas desaparecería por completo del campeonato. Ello colocaría a Liberty Media en una posición crítica, incluso si Renault y Honda decidieran continuar a medio y largo plazo.
Aston Martin
El último de los supuestos tiene que ver con un trío de actores secundarios que podrían pasar a protagonizar la historia: Lawrence Stroll, Aston Martin y Toto Wolff. Sabida es la intención del canadiense de asociarse con la marca británica para convertir a Racing Point en el equipo oficial de Aston, que en cualquier caso no pasa por su mejor momento financiero.
La clave estaría en Toto Wolff, máximo responsable y accionista del equipo Mercedes, que en el caso de que la firma alemana decidiera marcharse de la F1 tendría que negociar la compra del equipo y sus instalaciones para dirigir un nuevo proyecto renombrado como Aston Martin y con motores Mercedes, al menos durante el tiempo que siga estando en vigor el actual reglamento de propulsores, que no cambiará antes de 2023 (el reglamento de motores será el único que permanecerá estable el año que viene y los motoristas quieren seguir amortizando la inversión realizada en la tecnología híbrida).
En este momento no hay certeza alguna de lo que ocurrirá y tampoco está del todo claro si las dudas de Mercedes obedecen a una preocupación real o a una estrategia de negociación para conseguir un trato favorable en el próximo Acuerdo de la Concordia, táctica muy utilizada por Ferrari en el pasado y que, entre otras cosas le permitió disfrutar del derecho de veto que seguirá vigente en el futuro.
La solución a esta incógnita podría llegar a mediados del mes de febrero y, en caso de confirmarse la salida de Mercedes, provocaría además toda una revolución en el mercado de pilotos, pues Lewis Hamilton tendría que buscar acomodo en otro equipo, muy posiblemente Ferrari. Suponiendo que no lo esté haciendo ya, claro.
Fotos: Mercedes AMG F1