Sainz llega con ganas: «El podio puede caer en cualquier carrera movida, incluida Mónaco»

Nadie en Ferrari aspira por el momento a conseguir podios con regularidad o por méritos propios, pero no cabe duda de que los italianos están en posición de aprovechar las oportunidades que se presenten cuando Mercedes o Red Bull fallen.

Carlos Sainz es consciente de eso y llega a Mónaco con la mentalidad de estar en esa posición, pues la carrera del Principado siempre es complicada e imprevisible. «Mónaco es diferente, es un Gran Premio único. El coche también es diferente, llevamos una dirección distinta, es una carrera muy especial, un circuito muy diferente pero creo que hay otros como Bakú en los que es más complicado».

«Para ir rápido tienes que tener la confianza para ir afeitando los muros»

«Mónaco tiene de todo. En la horquilla vamos a 60 km/h pero luego en el túnel nos ponemos en 290. En la zona de la piscina, entre muros, vamos a 220. Mi primera carrera ahí fue en karts en 2008 y pude ganar con el número 5, que es mi favorito», recuerda el piloto de Ferrari, que desvela algunas de las claves para ser rápido en las calles monegascas.

«La sensación de pasar con un Fórmula 1 en Mónaco impacta», apunta. «La play está bien para divertirse pero en la vida real es otro rollo. Miras las llantas después de una vuelta de clasificación y van todas marcadas de rozar el muro. Para ir rápido tienes que tener la confianza para ir afeitando los muros».

Todo marcha bien en Ferrari

Ya en un plano más general, Carlos Sainz se ha mostrado muy satisfecho con su situación en Ferrari, afirmando que su mejor nivel está cada vez más cerca.

«Estoy muy contento, me he integrado muy rápido en el equipo», recalca Sainz. «Estamos trabajando muy duro incluso para el año que viene. Las cuatro primeras carreras han ido bien, no estoy en el nivel que quiero estar pero me estoy acercando. Creo que el podio puede caer en cualquier carrera movida, incluida Mónaco. La mentalidad es ir a las carreras pensando que las puedo ganar».

No cabe duda de que parte de la magia de Ferrari reside en la pasión con la que los italianos viven todo lo relacionado con la Scuderia, algo que Sainz percibe en primera persona. «Los italianos tienen una pasión con Ferrari que es comparable a lo que sentimos aquí cuando España juega un Mundial. Representas a un país y eso es una sensación difícil de describir, creo que me queda mucho por vivir como piloto de Ferrari».

Finalmente, Sainz desvela uno de sus sueños: que su padre llegue a pilotar algún día su monoplaza de Fórmula 1. «Uno de mis sueños sería dejar a mi padre que probara mi coche de Fórmula 1. Y darle una serie de trucos, consejos para que se adapte y ver cómo ha mejorado al final del día, pienso mucho en ello», concluye.

Fuente: Onda CeroFotos: Scuderia Ferrari