GP MónacoPrimer podio de Sainz con Ferrari: «Estaré orgulloso»

A sus 26 años, Carlos Sainz ya puede afirmar que ha subido al podio con dos equipos en Fórmula 1, con el último de ellos (al menos hasta la fecha) como el más especial para el #55: segundo puesto en Mónaco, a los mandos de un monoplaza de Ferrari. Un domingo que comenzó con problemas para los italianos, viéndose obligados a no tomar parte de la carrera con el coche de Charles Leclerc tras el accidente del monegasco al término de la clasificación, fue subsanado en gran medida por su nueva adquisición.

«Es un buen resultado, si me hubieras dicho antes de venir a Mónaco que acabaría segundo lo habría aceptado, sin duda», confesó Sainz en la entrevista que le realizó David Coulthard antes de subir al podio de Mónaco. «Es sólo las circunstancias de todo el fin de semana: Charles en pole, yo que no pude hacer mi vuelta ayer en clasificación... quizás por eso no sabe tan bien como debería, pero estoy convencido de que en cuanto reflexione durante el fin de semana estaré muy feliz y orgulloso del fin de semana», explicó.

De haber podido cerrar su último intento en clasificación, el resultado quizás habría sido ligeramente diferente, si bien en Mónaco todo puede pasar y los adelantamientos son realmente difíciles. «Creo que Ferrari, como equipo, tiene que estar orgullosa del coche y del paso que han dado este año», prosiguió el español. «Cuando ves que el otro coche no sale desde la pole, de repente la responsabilidad recae sobre ti, para intentar salvar un poco el fin de semana. Un coche se queda fuera y quieres darle al equipo un podio. Todo fue cuestión de hacer una buena salida; hubo mucho tráfico a la hora de los pit stops, doblamos a los coches muy rápidamente», agregó.

Aunque la mala fortuna de sus rivales se tradujo en buena fortuna para él, Sainz aseguró que las sensaciones generales a bordo del SF21 es el mayor premio que se lleva del Principado. «Obviamente Valtteri tuvo ese problema en la parada, pero aun así me sentí muy bien con el coche hoy. Sentía que el equipo, como mínimo, merecía un podio este fin de semana», comentó antes de bromear con Coulthard al no estar siquiera sudando. «No tío, es fácil... cuando entrenas... quizás tú no lo haces demasiado, pero nosotros estamos en forma», espetó.

«Seguro que hoy más no se podía hacer, después de lo que pasó ayer hoy segundos creo que era lo máximo que se podía hacer», continuó esclareciendo Sainz. «Max no ha cometido ningún error y es lo que ha pasado. La clave de hoy era, a la mínima oportunidad que hubiera, demostrar el ritmo. He intentado poner un poco de presión a Max, para ver si me podía acercar... me acercaba a los 2-3 segundos y se veía que él también iba cómodo hoy con el coche y que habían hecho un step con respecto al jueves, y no hemos podido meterle demasiada presión, sobre todo porque había mucho graining, una cosa que no nos esperábamos por la dura», añadió.

«Como he dicho: saliendo 4º, acabar 2º en Mónaco es una buena sensación», apuntilló. «Al final, cuando vas cómodo con el coche, no se te hacen demasiado largas. Vas trazando por el sitio, te vas acercando a los muros donde quieres... ha sido un poco la tónica todo el fin de semana, quizás lo único que nos ha faltado ha sido ese graining en el neumático delantero, pero es que he ido muy rápido en el fin de semana. Por eso esa sensación agridulce y por parte del equipo, por mi parte no haber hecho la pole ayer».

«Al final el nivel de pilotos que hay este año en la Fórmula 1, la cantidad de gente joven que hay muy rápida y lo buenos que son todos... pues hace que haya pocas oportunidades, como igual había en el pasado. Es un fin de semana para demostrar que, la próxima vez que se presente una oportunidad de ganar, voy a estar ahí para intentar aprovecharla», concluyó Sainz.