Sainz tiene prisa por ponerse al nivel de Leclerc para no perder el tren del título
El piloto madrileño de Ferrari ofreció un rendimiento inferior al de su compañero de equipo en Bahréin, a pesar de lo cual luchó por la pole y fue segundo en carrera. Ahora se centra en adaptarse por completo al nuevo coche en Jeddah.
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Publicado: 25/03/2022 09:40
Cuando luchas por el título es vital ser competitivo cada fin de semana y, sobre todo, no perder comba con tu compañero para evitar que tu equipo se destaque en la clasificación para evitar que, llegado el momento, lo designe como piloto número 1.
Eso le ha ocurrido a pilotos como Valtteri Bottas y Sergio Pérez en el pasado cuando sus equipos han tenido que jugarse el campeonato frente a frente. Y Carlos Sainz no quiere que le ocurra este año con Charles Leclerc, que en Bahréin dominó el fin de semana.
«Si con el coche de Bahréin logré acabar segundo, si lo puedo tener a mi gusto...»
«En Bahréin estaba ahí en la lucha por la pole y fue una buena noticia para mí porque me faltaban sensaciones y me faltaba entender del todo el coche», reconoce Carlos Sainz. «Las dos vueltas buenas del sábado casi valen una pole, pero es un hecho que tengo que trabajar en el ‘set-up’ y en el comportamiento del coche, he hecho los análisis con mi equipo y tenemos un par de teorías interesantes y cosas para intentar».
«No creo que sea cosa de una carrera, pero como el año pasado, poco a poco, espero llegar. Necesitamos más ejemplos, quizá Bahréin fue un hecho aislado y aquí vuelvo a estar como creo que debo estar», analiza el piloto de Ferrari
GP de Arabia Saudí
La segunda carrera del año se celebra en el circuito de Jeddah Corniche, un trazado urbano que debutó a finales de 2021 y que plantea enormes desafíos. Pero el principal objetivo de Sainz será avanzar en su adaptación al Ferrari F1-75.
«Para mí es un fin de semana de centrarme en el coche y tratar de adaptarlo a mi estilo, de conseguir pasitos adelante en la conducción. Luego, circunstancias como el viento nos pueden afectar en esta pista, que es una de las más difíciles del calendario, pero lo que tenga que venir por ese lado, que venga», afirma Sainz.
«Es un poco específico y técnico para explicarlo a la prensa», apunta Carlos al ser preguntado por sus problemas con el coche. «Es saber lo que hay que hacer en cada tipo de curva para extraer el máximo. Luego es ponerlo un poco más a mi gusto, para estar un poco más cómodo con el coche, como hice en la segunda mitad del año pasado. Y esto tengo que intentar hacerlo lo antes posible».
Buenas perspectivas
Carlos Sainz tiene buenos recuerdos del circuito árabe, donde se sintió cómodo en 2021. Y espera que eso se repita este año.
«El año pasado aquí fui realmente rápido. Me pilló en una racha que venía de unas carreras muy buenas. Acabé el año muy fuerte. Va a ser una muy buena comparación para mí, en relación de dónde estaba en cuanto a 'feeling' con el coche. Cuando me suba con este sólo 100 días después podré ver qué sensaciones tengo, cuánto me puedo acercar a los muros y cuánta confianza me da», explica el madrileño.
«Si con el coche de Bahréin logré acabar segundo, estoy seguro de que, si lo puedo tener a mi gusto, nos esperan buenos momentos», reitera, confiado en que 2022 será un gran año para él.
Motor y fiabilidad
Ya en un plano más técnico, Carlos Sainz ha rechazado la idea de que el motor Ferrari sea la referencia de la parrilla en este momento, afirmando que «el motor no es superior, pero es un buen motor. Red Bull tenía más velocidad punta que nosotros y nadie habla del motor Honda. Parece que el motor Ferrari es top, pero Red Bull nos sacaba cinco kilómetros por hora. Hay que hablar de otros, no solo de Ferrari».
En lo que sí confía plenamente es en la fiabilidad del coche, que de momento no ha dado un sólo problema desde su debut en Barcelona en febrero.
«¿Fiabilidad? Ahí sí que podemos estar un poco más tranquilos. Está todo muy parejo, incluso Mercedes ha admitido que llevaban más ala que los demás y por eso iban más lentos en las rectas. Se congelan los motores este año y creo que hemos llegado a un punto en el que los motores están muy parejos», concluye.