GP AustraliaSainz, décimo a pesar de las náuseas: "Casi me pongo a vomitar en el SC"

La carrera inaugural de la primera temporada completa de Carlos Sainz junto a Renault se complicó más de lo esperado por problemas ajenos al piloto madrileño: un fallo en el sistema de hidratación del RS18 del #55 provocaba que éste se viese obligado a maniobrar en Melbourne con dificultades estomacales desde bien temprano.

“Regular, hemos tenido un problema con la bomba de agua, y durante las primeras 10-15 vueltas el chorro me iba escupiendo agua a la cara”, explicó Sainz nada más bajarse del monoplaza de la formación gala. “Iba bebiendo demasiada agua, y luego ya cuando ha salido el Safety Car llevaba mucho líquido en el estómago. Se me iba moviendo de lado a lado, lo notaba mucho en las curvas y no me encontraba bien”.

Iba bebiendo demasiada agua, y luego ya cuando ha salido el Safety Car llevaba mucho líquido en el estómago

No obstante, el compañero de Nico Hülkenberg admitió que “al final más o menos hemos podido sobrevivir, y he llegado a la meta como he podido”, consiguiendo hacerse con el último punto de los que se reparten el domingo tras las 58 vueltas en el Albert Park. “Con las fuerzas G que tenemos este año, llevar el estómago lleno de agua, que te vaya bailando de lado a lado no sé si ha sido un corte de digestión también o qué, pero no me encontraba cómodo, y al final me iba molestando mucho”.

Su salida en la curva 9 cuando estaba defendiéndose de los envites de Fernando Alonso, quien fuera elegido finalmente mejor piloto del día, ha sido “consecuencia de todo lo demás”, puesto que “no puedes ir apretando en el coche, no puedes ir al límite, no vas al 100%”. Con el abandono de ambos Haas por problemas con una pistola en los dos pit-stop, los dos españoles han podido puntuar en la primera prueba puntuable del año, augurando futuras batallas que llegarán a partir de Bahréin. “Al final medio contento de poder salvar un puntito, porque ha habido un momento de la carrera en el que casi me pongo a vomitar en el SC, y lo he pasado bastante mal. Lo he intentado todo, pero es difícil de evaluar”, concluyó Sainz.

Por su parte, Hülkenberg consideró que “deberíamos estar bastante contentos con el día de hoy”, puesto que “el ritmo del coche era competitivo, pero sabemos que aún tenemos mucho trabajo por hacer”. El alemán se congratuló por “cómo ha progresado el fin de semana” después de que “el viernes no me fue bien, pero le hemos dado la vuelta y hemos conseguido un resultado decente y un domingo satisfactorio. Tuvimos suerte con los abandonos, pero también mala suerte con el Safety Car, aunque las carreras son así y llevar seis puntos a casa es una recompensa por el duro trabajo del equipo”.

Fotos: Renault Sport F1 Team