GP MalasiaSainz, sorprendido de que no se retrasase la salida en Malasia

Carlos Sainz terminó el Gran Premio de Malasia en undécima posición, quedándose a las puertas de los puntos en una carrera en la que su coche exhibió la falta del ritmo necesario para romper una racha que ya es de cinco carreras sin sumar. Sin embargo, su día podría haber sido notablemente peor de no haber sido por una rápida maniobra en la parrilla de salida.

Al llegar a su posición en parrilla, la decimosexta, Sainz comunicó a su equipo por radio que el motor de su Toro Rosso se había apagado, por lo que el encendido de las luces del semáforo se retrasó. Finalmente, logró reactivar in extremis su unidad de potencia utilizando para ello el MGU-K con un ajuste en su volante, gracias a la indicación de su ingeniero, y la salida se produjo, llegando a ganar cuatro puestos en esa primera vuelta.

El piloto madrileño, sin embargo, ha declarado que no esperaba que Charlie Whiting diese la luz verde a la salida a pesar de haber comunicado que no podía arrancar, en vez de dar otra vuelta de formación, y considera que sólo su rápida reacción impidió que la salida se produjese con su coche calado.

"Probablemente me estaban esperando. Supongo que era eso, que no sabían si sacar una bandera amarilla o hacer otra vuelta de formación, pero no entiendo como hicieron una salida habiendo un coche completamente parado cuando las luces empezaron a encenderse. Estaba sorprendido de que la carrera hubiese empezado".

El piloto español admitió no saber cual fue la causa exacta de ese apagado repentino, aunque descartó que se tratase de un problema de su embrague, y explicó el proceso por el cual se consiguió que el motor cobrase vida de nuevo:

"Normalmente, cuando estás calentando el embrague, y lo haces de forma un tanto agresiva, puede que te salte el anti-calado. Esta vez no pasó, así que fue muy sorprendente, pero conseguimos encender de nuevo el motor con la única cosa que tenemos en el volante para hacer eso. Lo sabía porque lo intentamos antes esta temporada, pero cuando el motor se apaga, lo único en lo que puedes pensar es: '¡mierda, todo se ha acabado!'".

"De repente, mi ingeniero me lo recordó rápidamente por la radio, pero la primera vez que lo intentamos encender no funcionó. Gracias a Dios, la segunda vez si ocurrió justo cuando se encendieron las cinco luces, y en ese momento, 'voom', salí cuando se apagaron las luces".

La estrategia de Toro Rosso para Sainz, una vez ubicado en la undécima posición, fue terminar la carrera con un juego de neumáticos poco usado para intentar acabar en décimo lugar, pero la estrategia a una parada de Jolyon Palmer dio más réditos, y le permitió quedarse con la última posición de punto:

"Definitivamente, su estrategia funcionó. También estaban por delante en clasificación, así que siempre iban a tener mejor ritmo de carrera que nosotros, en especial con Kevin (Magnussen). Clasificó con un juego usado de blandos y nos sacaba tres décimas. En el último stint, tenía neumáticos más nuevos, e hice 16 vueltas de clasificación, pero los neumáticos sólo fueron un poco más rápidos. Eso no nos gusta, no lo esperábamos".

Fotos: Toro Rosso