Sana rivalidad entre Vettel y Ricciardo

En el circuito de Sakhir los nervios recorrían no solo la pista sino también los boxes y el muro. Fueron varios los momentos en los que vimos a compañeros rodar en paralelo o buscando el hueco para adelantar al coche que, con la misma decoración, rodaba delante. Los miembros de las escuderías reflejaban en sus caras y en sus gestos la tensión ante la posibilidad de que un toque arruinara la carrera de sus dos conductores. Red Bull fue uno de esos equipos que vieron luchar a sus dos pilotos entre sí en el Gran Premio de Bahrein.

En la primera parte de carrera, Vettel asumió la orden de dejar pasar a un Ricciardo que, con diferente estrategia, llegaba por detrás más veloz. Pero tras el coche de seguridad ambos pilotos se disputaron la posición, con victoria entre ellos para Ricciardo, que luego pudo adelantar a Hulkenberg para terminar cuarto, a menos de medio segundo del podio. Vettel no pudo con el piloto de Force India y fue sexto.

Ricciardo, que terminó muy cerca de Sergio Pérez, aseguró que se divirtió con Vettel: “Fue divertido correr con Sebastian, duro pero limpio, nos dejamos espacios. Es lo que nos gusta hacer, competir”. Por su parte, el tetracampeón alabó a su compañero: “Lo hizo muy bien. La lucha con él fue sencilla, trabajamos bien juntos, como un verdadero equipo”. Al alemán, al contrario de lo que muchos pensaban, le han puesto al lado un piloto con talento que le exigirá dar el máximo.

Centrándonos en Vettel, es su peor inicio de mundial desde que está en Red Bull. Solo en 2012 no ganó una de las tres primeras carreras, pero aquel año a estas alturas sumaba un segundo y un quinto puesto que le daban 28 puntos, cinco más de los que lleva ahora. Sebastian, que habló de la falta de velocidad de su monoplaza, también hizo autocrítica: “Daniel demostró que podíamos sacar más, yo no pude sacar eso del coche, no estoy contento con mi día”.

Con la sanción a Ricciardo en Australia, Vettel va por delante en el Mundial, pero en clasificación son ya dos las veces en las que no ha superado la Q2, mientras que su compañero lleva pleno de presencias en Q3. El piloto que luce en su coche el número 1 se lo toma con deportividad mientras el fichaje de Red Bull no deja de sonreír. Christian Horner, el jefe de equipo, da su bendición: “Fue bueno y bonito ver a los dos compitiendo de una manera justa y deportiva”.