Sauber confía en puntuar a pesar de ser el último equipo de la parrilla

En su momento resultó difícil de comprender que Sauber optara por utilizar el motor Ferrari de 2016 teniendo en cuenta la experiencia de Toro Rosso al utilizar esa misma estrategia la temporada pasada y los primeros resultados parecen confirmar que fue una decisión muy arriesgada.

Sauber se encontraba en una situación económica delicada a mediados del año pasado y decidió simplificar las cosas construyendo el monoplaza de 2017 alrededor de un motor ya conocido, para así poder adelantar los plazos y no tener que destinar más recursos a última hora para compensar la tardanza surgida por la tardía recepción de la información relativa al propulsor Ferrari de 2017.

Pero, en una era en la que el motor es determinante en el rendimiento, dicha decisión ha ocasionado que Sauber sea el farolillo rojo, pues le resulta imposible compensar la escasez de potencia con un chasis más competitivo. Sin embargo, Monisha Kaltenborn opina que es posible compensar las carencias del motor con un mayor trabajo sobre el chasis y que a lo largo del año surgirán oportunidades para puntuar. “Creo que los puntos aún son posibles, conocemos nuestro motor, las implicaciones que tiene y tenemos que enfocar nuestros esfuerzos en la parte del chasis. Lo daremos todo para compensar ese déficit, en algunas carreras será menor, seguro que hay carreras en las que surgirán oportunidades”, afirmó en declaraciones a Motorsport.

Kaltenborn cree que la distancia con algunos equipos de mitad de parrilla se ha reducido y que la clave estará en evitar accidentes como el de Marcus Ericsson en el Gran Premio de Australia o clasificar de manera más eficiente los sábados. “Hemos reducido la desventaja con determinados equipos que están delante, pero necesitamos seguir trabajando para hacerla más pequeña. Tenemos que asegurarnos de evitar los accidentes y clasificar mejor”.

Fuente: MotorsportFotos: Sauber