Sauber se encomienda a una evolución importante a partir de Austria

Una unidad de potencia del año anterior a la temporada vigente y una reciente crisis financiera no son los mejores ingredientes para obtener buenos resultados en Fórmula 1. El equipo Sauber supera tan solo a McLaren en el campeonato de constructores, y todo gracias a la 8º posición de Pascal Wehrlein en el pasado Gran Premio de España.

Acostumbrados a ser el farolillo rojo de la parrilla carrera tras carrera, los de Hinwil esperan poder amenazar poco a poco los puestos de las escuderías que luchan habitualmente por entrar en la zona de puntos. El presupuesto tan ajustado con el que cuentan, más aún si se compara directamente con el de las estructuras que se disputan el mundial, les dificulta el hecho de intentar escalar alguna plaza.

“El coche no está donde debería”, confiesa Monisha Kaltenborn, jefa del equipo suizo. “El equipo técnico tiene que mejorar ahora su competitividad, ese es el objetivo evidente. Son conscientes de esto, y ahora les toca a ellos intentar dar el siguiente paso con el paquete que queremos implementar entre Silverstone y Spielberg”.

El GP de Azerbaiyán supondrá nuevamente un tormento para Sauber; la recta más larga del campeonato les hará un flaco favor, a ellos y a su propulsor anticuado. En dos semanas, el comienzo de un C36 renovado aterrizará en Gran Bretaña, mientras que la última carrera antes del parón veraniego será testigo del último paso de esta serie de mejoras. “Montaremos una primera parte en Spielberg, y luego en Silverstone y Budapest, así que debería ser un gran avance. Veremos dónde nos lleva”.

Kaltenborn afirma que desafiar a los equipos que tienen por delante “tiene que ser nuestra meta”. “Nuestro propósito sigue siendo meternos en el pelotón intermedio y ver hasta dónde podemos llegar. Creo que podemos conseguirlo, pero no va a ocurrir únicamente con pensarlo”. Además, añade que el equipo técnico es quien tiene que hacer el esfuerzo en estos momentos, asegurando que “ellos lo han aceptado y ahora tienen que demostrar que lo dominan”.

El acuerdo con Longbow Finance cambió el panorama con el que afrontarían la temporada actual, y a día de hoy, aún andan ajustando los últimos procesos. “Conseguir que los procesos comiencen a funcionar de nuevo lleva un tiempo, no es algo que se solucione de la noche a la mañana, aunque lleves mucho tiempo en el deporte”. Los primeros pasos que dieron en 2017 no fueron enfocados en la dirección adecuada, a causa de estos inconvenientes, pero Monisha espera evolucionar paso a paso hasta dar con la clave. “No obstante, entiendo que haya tardado un tiempo. No estábamos en el lugar correcto al inicio, pero si te fijas en el apartado aerodinámico, ahí es donde teníamos más problemas y no creo que tengamos un mal túnel del viento. Ellos cuentan con las herramientas, ahora depende de ellos”.

Fuente: Motorsport.comFotos: Sauber