Sauber firma el inicio con más puntos en su historia

Pese a los buenos tiempos logrados en Jerez, la sensación tras ver el comportamiento del monoplaza de Sauber en Montmeló era de que, si Prost tuviera que definirlo, aprovecharía que lleva motor Ferrari para compararlo con un camión. Pero la película cambió. De hecho, su semana en Australia pareció un guión de film americano con final feliz: su ex piloto Van der Garde se enfrentó a ellos en juicio, ganó el caso, Sauber apeló pero perdió y, tras un nuevo juicio en el que incluso se llegó a pedir cárcel para su jefa de equipo, firmó la paz con el holandés. Ausentes en los primeros entrenamientos libres y con Van der Garde entrando al paddock y al box de la escudería y luciendo el mono de Marcus Ericsson, Felipe Nasr y el propio Ericsson disputaron el resto del fin de semana.

En clasificación, Ericsson fue eliminado en Q1 junto a los McLaren, y Nasr en Q2, siendo undécimo. Finalmente el brasileño, que se estrenaba en Fórmula 1, salió décimo por ausencia de Bottas. Pese a estar envuelto en un toque con Kimi y con Maldonado (que provocó el abandono del de Lotus) en el inicio, terminó la primera vuelta en sexta posición. Finalmente, tras una gran carrera, era quinto, con su compañero Ericsson octavo. En total sumaron 14 puntos, uno menos que Ferrari, y se colocaron en tercera posición en el campeonato de constructores. Esa puntuación supone el mejor arranque en la historia de Sauber, presentes en el mundial desde 1993 (con un parón de 2006 a 2010, cuando compitieron junto a BWM). Debe el récord al actual sistema de puntos, ya que en Australia 2001 sus pilotos Heidfeld y Raikkonen terminaron 4º y 6º, pero solo fueron recompensados con 4 puntos.

En las 17 temporadas que llevaba Sauber en Fórmula 1, solo había puntuado en siete carreras que abrían el campeonato. Y, si vamos más allá, sin haber sumado puntos en 2014, los suizos llevan ya en 2015 más que en los anteriores 23 grandes premios juntos. Por ello no es de extrañar la satisfacción que mostró la escudería tras la prueba de Australia. El más contento, sin duda, era Nasr, que no pudo contener las lágrimas: "Es genial una quinta posición en mi primera carrera. Estoy muy feliz, no puedo ocultarlo, es difícil controlar la emoción. Fue un día emocionante para mí, para la gente que me quiere, para los brasileños, para mi familia. Todo fue perfecto, un sueño hecho realidad. Y quiero más".

También se mostraba satisfecho Ericsson, que con el 'episodio Van der Garde' vio peligrar su asiento: "Quiero agradecer a todo el equipo en Hinwil y Melbourne por el trabajo realizado. Todos trabajaron genial en las vacaciones de invierno y pudimos confirmarlo en el primer gran premio. Estoy contento, especialmente por el equipo. Para mí, como piloto, es importante sumar mis primeros puntos en Fórmula 1".

Monisha Kaltenborn, jefa de equipo, estaba eufórica: "Gran actuación de todo el equipo. Es un reconocimiento y recompensa por todo el duro trabajo pese a las adversidades. Tanto en Hinwil como en Melbourne fue una destacada actuación. Por supuesto estoy muy contenta con el rendimiento de los pilotos que consiguieron un excepcional resultado, todos podemos estar muy orgullosos". Sauber, que se enfrentó a una situación crítica, está ahora más vivo que nunca.