Sebastian Vettel ya ha utilizado la mitad de los motores disponibles

Los problemas que está sufriendo Sebastian Vettel no solo están afectando a su actual clasificación en el mundial sino que pueden poner en riesgo los resultados de lo que queda de temporada. Y es que la fiabilidad del Red Bull y más concretamente del motor Renault está siendo su mayor enemigo en lo que llevamos de campeonato. En Mónaco, el alemán utilizó su tercer propulsor de 2014, superando ya la mitad de los cinco que tiene disponibles para todo el año. Y, si en la sexta carrera ha tenido que utilizar el tercer motor, es fácil adivinar que superará los cinco permitidos hasta completar los diecinueve grandes premios de la temporada.

En el reglamento está estipulado que solo podrán utilizar, sin penalización, cinco unidades de potencia durante el curso, en lugar de los ocho a los que tenían derecho en 2013. Si, una vez superadas las cinco reglamentarias, se emplea una sustitución del motor completo, el piloto debe partir en carrera desde el pit-lane. Si lo que se cambia es alguna pieza y no el propulsor entero, el piloto podría perder hasta diez posiciones de parrilla para el domingo. En cualquier caso, mucho castigo para algo que, en ocasiones, depende únicamente de la fortuna. Vettel es consciente de ello y asume que recibirá alguna sanción a causa del motor en las trece carreras restantes.

“No hace falta hacer grandes cálculos para comprobar que no será posible completar todas las carreras, probablemente no será suficiente“, declaró el alemán a ‘Auto Motor und Sport’. Así pues, en Canadá empieza una nueva etapa para él, y espera que no se repitan los problemas de motor que ha sufrido hasta el momento en Australia, Bahrein y Mónaco, además de Barcelona, donde tuvo que sustituir la caja de cambios. Los motores Renault que, por cierto, han sido protagonistas durante esta semana. En la marca francesa aseguran que rendirán por fin al 100% en Montreal, y en Red Bull lo esperan ansiosos.

Últimamente se ha vinculado a los de la bebida energética con Volkswagen, que podría entrar en la Fórmula 1 de la mano del equipo austriaco. Helmut Marko, consejero deportivo de Red Bull, afirmó que la escudería decidiría su futuro en cuanto a motores tras el Gran Premio de Austria, que se celebrará a finales de mes. Y hace unos días, Marko aseguró que han perdido dinero e imagen porque Renault no ha trabajado bien. Unas declaraciones que seguro no sentaron nada bien en la firma francesa, junto a la que Red Bull ha ganado sus cuatro títulos de pilotos y los cuatro de escuderías. Ajeno a la polémica, Vettel solo espera que la suerte cambie y le sonría en Canadá.