La segunda ola de COVID-19 hace temer que la F1 no pueda terminar el Mundial 2020

Bélgica, Austria, Irlanda, Austria, Francia y Gran Bretaña: esta es la lista de países europeos que han decretado el confinamiento de sus fronteras, afectando de manera directa a siete equipos de la Fórmula 1. Y es que todos excepto Alfa Romeo (Suiza), AlphaTauri y Ferrari (Italia), operan directa o indirectamente en Gran Bretaña, Austria y Francia.

Pero a las dificultades logísticas y de tránsito del personal de estos equipos se le pueden unir medidas de prohibición de acceso a los países que la Fórmula 1 tiene que visitar en próximas semanas y hasta el mes de diciembre, cuando finalizará la temporada: Turquía, Bahréin y Abu Dhabi.

«Afectará fuertemente a algunas industrias. Pero creo que podemos encontrar una manera de solucionarlo»

«Creo que los bloqueos que vemos en Europa ahora son muy diferentes a los de la primavera», señala Toto Wolff al ser preguntado por la situación. «En aquel momento fue un cierre completo de cualquier actividad: ir a trabajar, estar en la calle».

El director de Mercedes considera que, «al menos por lo que podemos ver en Francia y Alemania, el acceso a pubs, restaurantes y lugares de ocio se ha detenido o se ha restringido. Pero ir a trabajar todavía está permitido para los que necesitan hacerlo. Impactará en nuestras vidas, eso es seguro. Afectará fuertemente a algunas industrias. Pero creo que podemos encontrar una manera de solucionarlo».

Las autoridades sanitarias tienen la última palabra

Sin duda la Fórmula 1 ha demostrado tener capacidad para gestionar la situación, siendo capaz de hacer viable un campeonato que ha visitado ya nueve países y ha celebrado 13 eventos sin perder el control de la situación y haciendo efectivas las burbujas de contención del virus.

Sin embargo, tanto la FIA como la F1 y los equipos dependen de las autoridades sanitarias de cada nación, por lo que la continuidad del campeonato no puede asegurarse. «No sabemos si podremos hacer todas las carreras que quedan, porque claramente la cuestión de la salud es lo primero. Está en manos de las autoridades sanitarias de los países que visitamos aceptar el automovilismo y acogernos. Si deciden que es demasiado arriesgado, entonces obviamente no podremos correr», apunta Wolff.

«Creo que la Fórmula 1 ha hecho un gran trabajo, y me refiero a la FIA, la FOM y los equipos, al poner en marcha un campeonato, al contrario que muchos otros campeonatos que se disputan en una zona muy reducida o totalmente confinada», matiza el dirigente austriaco.

«Hemos estado viajando de un país a otro, nos hemos mantenido en nuestras burbujas, hemos tenido muy pocos casos positivos de COVID-19 y es por eso que no creo que realmente estemos brindando un riesgo en un país que estamos visitando porque probablemente somos el grupo de personas más seguro que existe», señala Wolff.

«Pero, ¿quién soy yo para juzgar? Alguien que conozca y entienda mucho más sobre la situación médica tendrá una opinión y voz, y la FIA, la FOM y nosotros sólo tenemos que guiarnos por ellos», concluye.

Fotos: Red Bull Content Pool