GP Estados UnidosSergio Pérez y Guanyu Zhou, sancionados por cambiar de motor en Austin

Apenas quedan 4 carreras para que la temporada 2022 toque a su fin, y una vez más, tal y como ocurriese en años anteriores, pilotos y equipos se han dado de bruces contra el reglamento deportivo en lo relativo al límite de elementos a utilizar durante el año en sus respectivas unidades de potencia.

Mientras que Fernando Alonso fue de los que peor arranque de año tuvo en este sentido, con un motor que ya en la segunda carrera le dejó sin la posibilidad de puntuar al igual que en su debut en Bahréin, Alpine lo justificaba asegurando que «es una forma valiente de avanzar».

El resto de la parrilla se ha visto contra la espada y la pared en multitud de ocasiones. Sin ir más lejos, en lo más alto de la tabla, Max Verstappen, recientemente coronado campeón del mundo por segunda vez de forma consecutiva, ha llegado a utilizar hasta 5 motores de combustión interna.

Aun con una penalización a cuestas que le hizo arrancar el gran premio desde la 7º posición, el #33 logró hacerse con una victoria más en su palmarés en Monza, dando una buena muestra del potencial que tiene a sus 25 años, un potencial que Sergio Pérez ha mostrado... de forma intermitente.

Remontada americana

En Austin, 'Checo' dispondrá de un nuevo motor de combustión y de un nuevo juego de escapes, unas modificaciones en su propulsor que le costarán 5 posiciones haga lo que haga en la sesión de clasificación del sábado.

En el lado de Alfa Romeo, será Guanyu Zhou el que corra la misma suerte que el piloto mexicano de Red Bull: 5º ICE para él, lo que complicará sus opciones de salir del fondo de la clasificación de pilotos, donde se encuentra inmerso con apenas 6 puntos en su año de estreno, por los 46 de su experimentado compañero Valtteri Bottas.

A su vez, George Russell y Alexander Albon cambiarán todos los elementos de sus respectivas cajas de cambio, una alteración que les sale 'gratis' al tratarse de una de las cuatro de las unidades permitidas en todo el año. Mientras que el #63 peleará por volver a subirse al podio, el #23 intentará inmiscuirse entre los diez primeros para sumar puntos nuevamente a su casillero personal.

Mercedes ha llegado al último trazado americano del año con una actualización definitiva antes de centrarse al 100% en su monoplaza del año que viene, uno con el que confían en regresar a lo más alto y disputar los triunfos a Red Bull mientras que Ferrari sigue deshaciéndose poco a poco.