Max Verstappen no fue el único Red Bull con problemas en Australia: Sergio Pérez también los tuvo por 'culpa' de Fernando Alonso

La carrera en Albert Park fue la peor en mucho tiempo para el equipo Red Bull, con Max Verstappen abandonando y Sergio Pérez quinto a casi un minuto de la cabeza. El problema del neerlandés estuvo claro desde un primer momento: un fallo en el sistema de frenos de su RB20.

Sin embargo, poco se ha hablado de lo que le sucedió al piloto mexicano, al que un trozo de plástico arruinó su ritmo de carrera desde la vuelta 26. Antes, su carrera estuvo claramente condicionada por lo sucedido el sábado: tras clasificar tercero, una sanción por molestar a Hülkenberg le retrasó tres posiciones en parrilla.

En la salida perdió un puesto con Russell, añadiéndole todavía más problemas y alejándole de cualquier opción de llegar a la cabeza. Checo fue cogiendo ritmo según se acercaba la mitad de la carrera: adelantó al británico y se acercó rápidamente a Fernando Alonso, quien no le puso impedimentos para en la vuelta 26.

A partir de entonces, el piloto de Red Bull no consiguió avanzar más, quedándose incluso el español pegado a su zaga hasta que se realizaron las últimas paradas en boxes.

Un tear off de Alonso afectó al Red Bull

Lo cierto es que la carrera en Australia estuvo cargada de matices, sobre todo en el tema de los neumáticos, cuyo desgaste fue más acusado del esperado. La bajada de ritmo de Pérez podía deberse a un prematuro desgaste del compuesto duro que montaba en ese momento.

El piloto mexicano lo achacó a un mal equilibrio en su monoplaza cuando todavía no sabía el motivo exacto del problema, el cual fue detectado en la inspección post carrera. Un trozo de plástico se encontró en los bajos de su Red Bull, lo que provocó que este perdiese «20 puntos de carga aerodinámica, y eso es bastante», aseguró Christian Horner, jefe del equipo Red Bull.

No es la primera vez que sucede en una carrera de Fórmula 1. En este caso, fue un tear off de Fernando Alonso, el plástico desechable que tienen los pilotos en las viseras de sus cascos, el que se quedó atascado en una zona de los bajos del monoplaza de Pérez.

«Tan pronto adelantó a Fernando, el coche dejó de funcionar correctamente. Mientras se abría paso y lo alcanzaba, su ritmo era tan rápido como el de los líderes. Esto demuestra lo sensibles que son estos coches hoy en día», aseguraba Horner.

¿Fue más lento Red Bull que Ferrari?

Es difícil sacarlo en claro y responder a esta pregunta. Todos se cuestionan si Max Verstappen hubiese sido capaz de batir el domingo a un Carlos Sainz que estuvo intratable, pero está claro que imaginárselo es un ejercicio de ciencia ficción.

Y más cuando estamos diciendo que el ritmo del otro Red Bull se vio condicionado a partir de la vuelta 26. Hasta entonces, Sergio Pérez había demostrado su velocidad: en el espacio de tiempo entre los adelantamientos a Russell y Alonso, con pista libre, «Checo» promediaba unos tiempos de 0,113 segundos más lentos que los de Sainz.

«Con Max en carrera, las cosas habrían sido completamente diferentes», aseguraba Helmut Marko tras la prueba australiana. «Es difícil decirlo, definitivamente estaba (Pérez) en desventaja. Quizás los Ferrari eran demasiado rápidos para él. Pero, ¿quién sabe?», remataba Horner.

Lo cierto para Sergio Pérez es que, tras adelantar a Alonso, tenía a Lando Norris a 12 segundos por delante. En las nueve vueltas siguientes, la diferencia con el piloto de McLaren solo bajó 1,4 segundos, a pesar de ir en igualdad de neumáticos. Al final de la carrera, la distancia entre ambos fue de 51 segundos.

Fuente: Motorsport-total.comFotos: Red Bull Content Pool