El sistema de hidratación, ¿es necesario? «Lo evito porque vomito»
La Fórmula 1 ya no es lo que era en términos de exigencia física, o al menos eso es lo que reportan los pilotos de la parrilla con la reciente generación de nuevos monoplazas, ideados para favorecer las luchas entre ellos.
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Publicado: 28/07/2022 13:30
En un deporte tan exigente como la Fórmula 1, en el que las fuerzas G ponen a prueba a los pilotos en cada curva que trazan a bordo de sus monoplazas, la preparación física es vital... o al menos lo era antiguamente.
Cuando la dirección asistida no existía en la categoría reina del automovilismo hace algunos años, ni mucho menos un sistema parecido al que equipan a día de hoy, los protagonistas sobre el asfalto sufrían más allá de en los enfrentamientos que tenían con sus rivales más inmediatos en la pista.
El reciente Gran Premio de Francia, con temperaturas del ambiente que superaban fácilmente los 30ºC desde que los monoplazas echaban a rodar hasta que estos volvían a esconderse en el box, ha revivido la controversia en torno al sistema de hidratación de en torno al litro y medio del que disponen los F1.
De imprescindible a lastre
Monoplazas como el Williams FW44 han ido perdiendo parte de la pintura que decora su carrocería para poder cumplir con el límite de peso que exige el reglamento, dejando a la vista la fibra de carbono justo ubicada debajo de la misma, un problema que el resto de escuderías ha abordado de manera similar remodelando varios de los elementos que componen sus coches.
Los pilotos altos eran, hasta que en 2019 la FIA estipuló que piloto + asiento pueden llegar a pesar hasta los 80 kilos, todo un lastre para sus equipos, puesto que sumaban peso al monoplaza con el que no pueden jugar en otras áreas. Algunos, como Marcus Ericcson, llegaron a confesar que no habían dispuesto del sistema de hidratación en años debido a su altura.
La imagen de Fernando Alonso desvaneciéndose tras el exigente GP de Bahréin de 2009, en el que perdió más de 5 kilos tras fallarle dicho sistema en su monoplaza, contrasta con la forma en la que afronta la parrilla a día de hoy el hecho de beber en el coche.
Guanyu Zhou, uno de los más jóvenes en debutar en Fórmula 1 recientemente, reconoció abiertamente que no suele beber una vez que está subido a su monoplaza, una costumbre que no mantiene él en exclusiva.
«Físicamente, sigo sin usar el sistema de hidratación», desveló Lando Norris hablando de las altas temperaturas bajo las que afrontaron el fin de semana en Paul Ricard. «Me hace sentir demasiado mal, así que no puedo usarlo».
«No puedo tomar demasiados líquidos cuando conduzco, simplemente lo vomito», continuó el piloto británico de McLaren, agregando que no obstante nunca ha llegado a devolver con el casco puesto. «No, pero sé que lo haría, así que por eso lo evito. Es duro, pero estoy preparado, he hecho mi entrenamiento y, como puedes ver, estoy listo para volver a competir», concluyó Norris.
Fuente: GPfans.com