La solución al motor de Red Bull está «cerca», esto es lo que falta por acordar
Red Bull quiere seguir utilizando los motores Honda a partir de 2022, cuando la marca nipona abandone la Fórmula 1. Pero, para ello, necesita que se cumplan dos requisitos indispensables que no todos los equipos aprueban.
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Publicado: 17/12/2020 13:30
La perspectiva de volver a convertirse en cliente de una marca con la que finalizó su relación de manera abrupta como Renault, hace que Red Bull intente por todos los medios evitarlo de cara a 2022, cuando Honda abandonará la Fórmula 1.
Así las cosas, el plan A pasa por seguir utilizando la tecnología nipona y que la FIA apruebe la congelación de motores desde 2022. Pero, para que eso ocurra, Renault y Ferrari piden que se establezca un sistema mediante el cual se garantice un rendimiento similar para todos los motoristas.
«Tenemos conversaciones constructivas con Honda y la FIA, estamos cerca»
La primera petición de Red Bull, la congelación de los motores, satisface a todas las partes implicadas (aunque algunas difieren en la fecha de implementación) porque permitirá minimizar unos costes de desarrollo que siguen siendo muy altos siete años después de la introducción de los propulsores turbo híbridos.
Sin embargo, Mercedes se niega a aprobar un sistema de control del rendimiento de los motores, por lo que Red Bull y la FIA tendrán que seguir encontrando un modo de obtener la aprobación de la marca alemana.
Acuerdo cercano, pero no cerrado
Las recientes declaraciones de Christian Horner, director de Red Bull, no hacen más que confirmar una situación que también afecta directamente a AlphaTauri y que debe resolverse pronto para que cada equipo y fabricante adecúe su plan estratégico en consecuencia.
«Bueno, obviamente estamos muy concentrados en el Plan A y Honda ha sido muy complaciente, pero nada está finalizado», admite Horner. «Tenemos conversaciones constructivas con Honda y la FIA y creo que estamos cerca de llegar a una conclusión».
«Obviamente, la FIA lo está consultando con el resto de equipos», prosigue el británico. «Creo que hay consenso con respecto a la congelación, es sólo que debería haber una red de seguridad si un fabricante de motores falla de una temporada a la siguiente y mantener ese rendimiento durante tres años podría ser bastante perjudicial». ¿Convencerán a Mercedes o habrá que buscar una alternativa?