Spa tendrá que luchar por su futuro

El circuito de Spa, en donde se celebra anualmente el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 es especialmente querido por los pilotos, equipos y aficionados. Forma parte de la historia del deporte, y resulta difícil de concebir que un año no se corra allí. Pero año tras año, las pérdidas por albergar el evento crecen, y no se venden las suficientes entradas para amortizar la inversión. Este año, apenas asistieron 52.000 personas, cuando se esperaban 65.000. El mal tiempo tampoco es que invite a asistir al circuito.

El contrato actual finaliza en 2012, con lo que lo que pasará a partir de entonces será una incógnita si no se soluciona hasta entonces el problema financiero. “Las discusiones con Bernie Ecclestone se basan en que nosotros tenemos un déficit demasiado alto y esto lo hemos de remediar de alguna forma”; explica Étienne Davignon.

Por primera vez llegan las primeras señales por parte del Gobierno Regional de reducir las subvenciones.

El hecho de que actualmente no haya un Gobierno permanente tampoco es de mucha ayuda. La crisis está muy presente y Spa no se libra. Además, se están concentrando en Bélgica en otro tipo de eventos, como por ejemplo, el mundial de fútbol, tal y como explica el Ministro de Economía y Finanzas, André Antoine.

“Tan pronto como haya un Gobierno permanente, él (Marcourt) expondrá el tema”. Pero Davignon cree que también tienen que cumplir con los municipios de Stavelot y Malmedy. “La cuestión es si quieren matar a la gallina de los huevos de oro, o si ésta puede seguir viviendo”. “Al fin y al cabo reciben 400.000 euros al año”.

Algo hay que hacer para encontrar una solución factible para que Spa pueda sobrevivir. Ya se estudió la posibilidad de hacer una carrera bianual, alternándose con Hockenheim, aunque la idea de momento no convence demasiado. A nosotros tampoco.