El SUV de la Fórmula 1 con el que Alonso (y el resto) se las verá en 2022

La moda de los SUV parece haberse instalado con fuerza en la Fórmula 1, pues en 2022 la categoría reina se disputará con unos gigantescos y pesados monoplazas que los pilotos deberán domar con esfuerzo y determinación.

El SUV de la Fórmula 1 con el que Alonso (y el resto) se las verá en 2022
Los Fórmula 1 van camino de doblar su peso y su tamaño es ya monstruoso.

7 min. lectura

Publicado: 10/01/2022 17:30

No hace falta estar al día del mercado de la automoción para saber que los SUV están de moda y no piensan dejar de estarlo a corto o medio plazo. Cada vez son más los vehículos «crossoverizados» presentes en las ciudades y carreteras mientras los fabricantes siguen anunciando el cese de producción de los otrora exitosos familiares y monovolúmenes.

Pero en este artículo no tenemos intención de hablar de los pesados y voluminosos «todo camino», sino de la Fórmula 1, una categoría en la que los monoplazas son cada vez más grandes y pesados. Y en 2022, con la llegada del nuevo reglamento, esa tendencia no va a detenerse, lo que nos permite tomarnos la licencia de denominar a los monoplazas de esta nueva era como los SUV de la F1.

Una tendencia que viene de lejos

Dejando las analogías a un lado, lo cierto es que la Fórmula 1 tiene la intención de solucionar este año algunos de los problemas que durante tanto tiempo han lastrado a la categoría reina.

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Para ello implementa como gran novedad un nuevo reglamento que busca crear un coche mucho menos sensible a las turbulencias aerodinámicas y, por tanto, más capaz de hacer que los pilotos puedan luchar rueda a rueda sin perder rendimiento. Dicho de otro modo: un coche capaz de generar más oportunidades de adelantamiento.

Los Fórmula 1 han engordado una barbaridad en 15 años.

Sin embargo, ni la FIA ni la Fórmula 1 han atajado uno de los defectos más evidentes de los últimos años: el peso y tamaño de los monoplazas. Durante el Gran Premio de Abu Dhabi de 2020, Fernando Alonso asombró a todos con unas cuantas vueltas a cuchillo subido a lomos del mítico Renault R25, un coche que comparado con el Renault RS20 parecía un juguete.

No en vano, el monoplaza con el que el asturiano se proclamó campeón medía 4,8 metros de largo por 1,8 metros de ancho, mientras que el Renault del año pasado llegaba hasta los 5,7 metros de largo por 2 metros de ancho.

A lo largo de estos 15 años, los coches han crecido en peso y volumen de un modo que incluso llega a complicar determinadas maniobras en algunos circuitos, además de frustrar a los pilotos, que deben pilotar coches muy rápidos, pero también perezosos de reacciones.

Así han crecido los Fórmula 1

La temporada 1961 fue la primera en la que se impuso un peso mínimo a los monoplazas y, desde entonces, ha ido creciendo de manera exponencial hasta llegar a la cifra actual de 798 kg.

Gran parte de la culpa de esta tendencia la han tenido los diferentes sistemas de seguridad implementados en los coches, pero también ruedas más grandes, motores más potentes, la electrónica o sistemas de recuperación de energía que hacen necesarias baterías y otros dispositivos muy pesados.

Evolución cronológica del peso mínimo en la Fórmula 1

  • 1961: peso mínimo de 450 kg.
  • 1966: peso mínimo de 500 kg. (arco de seguridad sobre la cabeza del piloto, sistema de extintor)
  • 1970: peso mínimo de 530 kg. (tanque de combustible de seguridad)
  • 1972: peso mínimo de 550 kg. (reposacabezas, dimensiones mínimas en el cockpit, arnés de seis puntos)
  • 1973: peso mínimo de 570 kg (estructura deformable junto a tanque de combustible)
  • 1980: peso mínimo de 575 kg.
  • 1981: peso mínimo de 585 kg. (extensión de la célula de supervivencia hasta más allá de los pies del piloto)
  • 1982: peso mínimo de 580 kg.
  • 1983: peso mínimo de 540 kg. (efecto suelo prohibido)
  • 1987: peso mínimo de 500 kg. (limitación de la presión del turbo a 4 bares)
  • 1988: peso mínimo de 540 kg. (limitación de la presión del turbo a 2,5 bares, máximo de 150 litros de carburante por carrera, crash test obligatorio para el chasis y el tanque de combustible)
  • 1995: peso mínimo de 595 kg.
  • 2004: peso mínimo de 605 kg., incluido piloto y combustible (un motor para todo el fin de semana, prohibidas transmisiones automáticas)
  • 2013: peso mínimo de 642 kg.
  • 2014: peso mínimo de 691 kg. (motores híbridos V6 turbo)
  • 2015: peso mínimo de 702 kg.
  • 2017: Peso mínimo de 728 kg. (coches, alerones y neumáticos más anchos)
  • 2018: peso mínimo de 734 kg. (Halo)
  • 2019: peso mínimo de 743 kg. (peso mínimo del conjunto piloto/asiento de 80 kg., luces en alerón trasero, nuevos alerones)
  • 2020: peso mínimo de 746 kg.
  • 2021: peso mínimo de 768 kg. (piezas estandarizadas más pesadas)
  • 2022: peso mínimo de 798 kg. (cambio reglamentario total, ruedas más grandes, más piezas estandarizadas).

De cara a temporadas sucesivas, los pilotos han pedido a la Fórmula 1 que ataje de una vez por todas el problema del peso, aunque los mencionados sistemas de seguridad y las innovaciones tecnológicas no lo harán fácil. En cualquier caso, Ross Brawn, director deportivo y gerente de la categoría, se ha comprometido a hacer algo al respecto.

«Creemos que con las especificaciones acordadas para 2026 habrá una posibilidad muy real de tener un coche más compacto. Como saben, estamos preparando una nueva unidad de potencia para 2026, y un nuevo coche llegará con ella», señalaba Ross Brawn al respecto.

«¿Podemos ahorrar peso, lo cual es un desafío con un monoplaza híbrido y con las iniciativas de seguridad que tenemos en los coches en estos días; ¿Podemos tener un coche más ligero? Ciertamente podemos tener un coche más pequeño, creemos que podemos».

¿Lo conseguirá y volveremos a ver aquellos ligeros y ágiles monoplazas de antaño o seguiremos presenciando los rápidos, pero inmensos Fórmula 1 SUVerizados durante un tiempo más?

Fotos: Pixabay | Motor.es

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