Las televisiones no tienen claro lo de emitir la Fórmula 1, pero la culpa no es de Fernando Alonso ni Carlos Sainz

A día de hoy no se sabe muy bien qué cadena de televisión o plataforma digital ofrecerá la Fórmula 1 el año próximo. Ni el siguiente. Ni el posterior.

El contrato que Liberty Media ha planteado para aquella entidad que quiera hacerse con los derechos será del trienio 2024-2026, y no está nada claro quién podría ser. Las televisiones en abierto tienen otros problemas que solventar, y no se muestran ni interesadas ni con capacidad de obtener beneficios de la publicidad para abonar el coste de los derechos.

Si Telefonica es sancionada, debería disminuir el interés por comprar la Fórmula 1

Por otro lado, las otras plataformas de televisión por cable, como Vodafone y Orange, tampoco están en la órbita de los posibles, a menos que los gastos se compartan con otros. Por ello, los dos únicos postulantes visibles son los mismos que la ofrecen hoy: DAZN y Movistar.

Negociaciones estancadas

Las negociaciones se encuentran en un estadio de impasse, debido al expediente abierto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aunque hay otras razones para pensar que van a tardar un tiempo en decidirse.

Según informa The Objective, el interés se ha enfriado bastante desde que a primeros de mayo la CNMC cuestionase la legalidad de la jugada que hicieron a medias entre los dos actores que la emiten desde 2021.

Movistar era (y a día de hoy es) el propietario de los derechos en España. Aquella temporada los cedió a DAZN en un acuerdo comercial a través del que la plataforma británica se haría cargo de la producción, y los de Telefonica remitirían su señal como un canal más. En el acuerdo hubo el intercambio de otros canales y derechos; la jugada relacionada con la F1 formaba parte de un plan más amplio.

La CNMC tiene tres meses, que cuentan desde el 4 de mayo, para presentar un dictamen. La clave de su decisión es que acabará escribiendo el libro de reglas sobre futuros acuerdos similares, que se espera llegarán.

Es por ello que ninguno de los interesados, DAZN, Movistar u otros, quieren mover ficha hasta que se emita la decisión. La CNMC alega en su informe que estas cesiones, entre las que se encuentran partidos de la Premier League británica, la Euroliga, o MotoGP, vulneran acuerdos firmados por su matriz Telefonica cuando adquirió Digital+ en 2015.

El pacto reflejaba que no adquiriría ni explotaría derechos de canales editados por terceras partes de forma exclusiva, sino abiertas de forma equitativa al resto de posibles clientes. Al sublicenciar a DAZN los derechos de la Fórmula 1, esta cláusula se ponía en duda, que es la que disparó la denuncia de la CNMC.

Dicho de manera sencilla: CNMC no tiene problema alguno con los tenedores de los derechos en exclusiva, pero sí lo tiene cuando se abren a un segundo operador pero no a terceros. Si Telefonica es sancionada, este tipo de acuerdos serán proscritos en el futuro, y con ello debería disminuir el interés por comprar la Fórmula 1.

De la misma manera, desanimaría a otros posibles operadores. Todos esperan una decisión para agosto o no más allá de septiembre, pero quieren tener muy claras las reglas. No desean entrar en conflicto en el futuro, porque prevén que unos precios de los derechos en aumento, acabarán obligándoles a repetir esta jugada para compartir gastos.

Precio al alza de los derechos de la F1

El panorama se enrarece un poco más al saberse que Liberty Media quiere aumentar el precio de estos derechos ante los éxitos de Fernando Alonso y el incremento en las cifras de audiencia.

De manera tradicional, cuando las riendas las llevaba Bernie Ecclestone, había cláusulas en los países donde había pilotos locales. Si las audiencias subían, el magnate de la velocidad pasaba la gorra, e incrementaba de manera acorde sus beneficios a cuenta de las televisiones a través de diversas fórmulas.

Desde que llegaron, los estadounidenses han elevado el precio de los derechos según iban caducando los contratos. Aunque son muy discretos en la materia, se sabe que Sky Sports UK pagó 1.000 millones de libras por poseer estos derechos en el periodo 2019-2024 (200 por año).

La cadena norteamericana ESPN, propiedad de Disney, pagaba hasta el año pasado, cinco millones de dólares por temporada. En el acuerdo firmado para el siguiente trienio (2023-2025) Liberty les ha pasado una factura que viaja desde los 75 y hasta los 90 millones de dólares por temporada, una subida espectacular.

A la frialdad y lentitud en tomar una decisión por las operadoras españolas por el escenario legal, se añaden los disparatados precios a los que Liberty se está agarrando de un tiempo a esta parte. El interés no está en discusión, aunque las condicionantes lo están ralentizando todo un poco más de lo esperado.

A pesar de los excelentes índices de audiencia, la agitación de años anteriores no es la de hoy en términos televisivos. Lo más probable es que todo quede entre DAZN y Telefónica, y una cadena en abierto, presumiblemente Telecinco, ofrezca el Gran Premio de España en abierto. La llegada a España de la plataforma digital F1 TV de acceso directo para usuarios a cambio de una cuota no está prevista.