Toyota ya ha iniciado las negociaciones para su vuelta a la Fórmula 1
La era híbrida llama al inventor de este tipo de motorización, y el constructor más grande del mundo no podía estar fuera de lo que está llamado a ser una revolución en el deporte en 2026. Esa es la razón por la que Toyota está trazando planes con miras al largo plazo.
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Publicado: 07/10/2024 13:45
La experiencia de Toyota en la más alta categoría deportiva del automovilismo fue mala. No regular, pobre o deficiente, sino mala del todo y repleta de sinsabores. Tras nueve temporadas, y miles de millones de euros invertidos, no se llevaron ni títulos ni victorias a sus vitrinas. Es por eso que quieren volver, pero no de cualquier manera.
Su pasado reciente mezclado con el interés en las motorizaciones híbridas les han llevado a establecer conversaciones, muy avanzadas, con el equipo de matrícula estadounidense Haas F1. En principio no serán motoristas sino socios técnicos, para en 2031 realizar el asalto con un motor propio. Una de las razones es que quieren comprender bien las necesidades, situación general de la categoría, y tomar el pulso al entorno en el que se meten.
El grado de interés por parte de Toyota es muy alto; tanto que ya tienen un calendario establecido
La otra causa es que Haas tiene contratos con Ferrari como proveedor de motores hasta esa fecha. Romper dichos acuerdos sería costoso, indeseado de cara a la galería, y socavaría la credibilidad de la formación. Por otra parte, daría un amplio margen temporal a Toyota para que desarrollase los suyos.
Los nipones ya tienen un plan trazado, y una de sus patas es la de albergar a la escudería en sus modélicas instalaciones de Colonia donde tienen su famoso túnel de viento de partículas. Haas tiene sede en Banbury, pero alquila áreas de trabajo en las factorías de Dallara o en Maranello a Ferrari. Concentrar todas las funciones en una edificación subutilizada ayudaría a unificar esfuerzos y acelerar procesos.
En principio, en el plan no entra adquirir la escudería, que ha pasado por algunas dificultades financieras en temporadas recientes. Al parecer la propiedad no quiere vender, ni tampoco Toyota quiere ser la responsable de todo. Su papel sería similar al que hace hoy Honda. A estos últimos tampoco les funcionó ser los impulsores de un conjunto equipo/motorista, y sin embargo, tras solventar sus problemas iniciales les va realmente bien solo como motoristas, tal y como les ocurriera en la era junto a McLaren en los años 80 y 90.
Uno de los ejes sobre los que están girando las conversaciones y acuerdos —aún por firmar— es Ayao Komatsu, el director japonés de la escudería que sucedió a Guenther Steiner. El nipón se hizo con las riendas de la escudería en enero de este año, y está siendo el encargado de encarrilar el acuerdo, que se encuentra en un estado muy avanzado.
No está firmado, pero el grado de interés por parte de Toyota es muy alto; tanto que ya tienen un calendario establecido. Ven cómo la Fórmula 1 sigue apostando por la motorización híbrida, y el resto de marcas involucradas está sacando tajada mientras que ellos no. Los primeros en creer en esta arquitectura no están donde avanzan otros competidores en el mercado comercial como Mercedes, Honda, y en el futuro cercano Ford y el grupo Volkswagen a través de Audi.
A Toyota se le resiste la electrificación total de sus coches, y algo de razón llevan, cuando son los híbridos la tipología de coches que poco a poco está devorando todos los mercados occidentales. Su catálogo de eléctricos es escaso, en China retroceden donde este tipo de motorización avanza más que en ningún otro destino, pero sus híbridos, con más de dos décadas de experiencia, siguen siendo la referencia.
Cuando la Fórmula 1 adopte los nuevos motores en 2026 con combustible ecológico, y la mitad de su potencia procedente de la energía recuperada en las frenadas, la tendencia puede recibir un empujón en el plano de la popularidad y el interés. Ese es el razonamiento que sigue Toyota. Se desconoce cuándo harán público el acuerdo; solo que trabajan en él y está muy avanzado.