El caso entre Van der Garde y Sauber se decidirá en un surrealista juicio

La disputa entre Giedo Van der Garde y la escudería Sauber ha tornado en un surrealista culebrón. El piloto holandés denunció al equipo porque asegura que hay un contrato firmado entre ambos en el que deben facilitarle un asiento para disputar el GP de Australia. Sin embargo, el equipo ha hecho caso omiso a ese documento y está previsto que sean Marcus Ericsson y Felipe Nasr los que corran con Sauber, tal y como han hecho durante la pretemporada.

El asunto es que Van der Garde no se rinde. Primero, Monisha Kaltenborn argumentó motivos económicos para dejar fuera al ex piloto de Caterham, pero ahora Rodney Garret, el abogado del equipo, ha puesto encima de la mesa un argumento, cuando menos, curioso: la seguridad. Afirma que que el piloto no está cubierto por el seguro de la escudería, y en caso de accidente tendrían un problema. Además, también ha sacado a colación un posible problema de seguridad para los espectadores, ya que el C34 no está diseñado para Van der Garde y podría tener dificultades para pilotarlo, asegura. "El señor Van der Garde no tiene experiencia pilotando el C34 y no tendría tiempo suficiente para aprender", dice Garret.

La respuesta del abogado del piloto, Tom Clarke, ha sido contundente: "Los equipos son muy flexibles a la hora de realizar cualquier ajuste para un piloto en concreto. Sauber tiene la capacidad de sustituir al señor Van der Garde por uno u otro piloto este fin de semana incumpliendo el contrato existente entre las partes”.

El juez Clyde Croft de Melbourne dictará sentencia el miércoles a las 10:00h, hora australiana, y confirmará si el holandés compite o no este fin de semana.

Fotos: Sauber