GP BrasilVerstappen y Ocon llegan a las manos en el box de la FIA tras su incidente

La victoria del Gran Premio de Brasil estaba en manos de Max Verstappen después de que el piloto neerlandés de Red Bull hubiese conseguido marcar un mejor ritmo que Lewis Hamilton, quien arrancaba desde la pole position y había protagonizado una salida libre de incidentes. La gestión de los neumáticos está lastrando al equipo Mercedes en las últimas carreras del año, mientras que la escudería de la bebida energética ha dado buena fe de que su RB14 trata mejor el neumático que los de Brackley y los de Maranello.

Sin embargo, el #33 iba a encontrarse con Esteban Ocon en la pista instantes después de hacerse con la primera posición: el de Racing Point Force India iba a ser doblado por Verstappen, pero en un intento de desdoblarse fugazmente, ambos colisionaron en las curvas de la S de Senna en los primeros metros del trazado de Interlagos, lo que derivó en un trompo del compañero de Daniel Ricciardo.

Verstappen mostró entonces su enfado en la radio al comunicarse con el equipo justo después del incidente, y al ver la bandera a cuadros desde el muro le confesaron que no sabían qué decirle, puesto que había tenido la victoria en la mano, pero se había esfumado por razones ajenas a él. Verstappen respondió que “Ocon es un jodido idiota", a lo que sumó un "como me lo encuentre por el paddock”, unas declaraciones que hizo efectivas poco después.

Ocon y Verstappen se encontraron en el pesaje, en el garaje de la FIA por el que pasan todos los pilotos después de cada carrera, y ahí el de Red Bull dio rienda suelta a la rabia contenida que tenía desde el incidente. Lo que comenzó siendo una discusión airada se convirtió en una escena en la que pasaron a las manos, con Verstappen empujando a Ocon fuera de la plataforma, una acción que recogieron los medios asistentes al evento que quedó ahí después de que algunos miembros de la FIA sostuvieran al francés.

"Fue mejor de lo esperado. El coche fue brillante hoy, el equipo me dio la estrategia correcta y pudimos aguantar bastante bien con el superblando. Teníamos un gran coche. Luego, por culpa de un idiota, que te saquen de la pista cuando estaba siendo doblado... no tengo palabras, no sé qué decir, estoy contento de ser segundo, pero deberíamos haber ganado", agregó Verstappen nada más bajarse de su monoplaza. "Ha sido una nenaza".

Por su parte, Ocon ofreció su versión de lo ocurrido momentos después a los micrófonos de las televisiones en el corralito. "Ha sido muy violento y muy poco profesional. Después de la carrera tienes que hablar, no puedes venir con las manos por delante. Conozco a Max, no hay forma de hablar con él", confesó el #31, convencido de que no iba a poder tener una conversación relajada con Verstappen a pesar de intentarlo.

Fotos: Red Bull Content Pool