Verstappen, órdenes de equipo, pelotas y decisiones lógicas

Una salida 'en falso' y problemas en el cambio. Estos fueron los motivos que obligaron a Max Verstappen y Carlos Sainz a ser protagonistas en el GP de Singapur. Ambos cuajaron sendas remontadas a base de maniobras al límite y sin embargo, estas acciones quedaron eclipsadas por el desarrollo final de la carrera. Ambos pilotos de Toro Rosso se encontraron en las últimas vueltas. Tras no poder superar a Sergio Pérez, el equipo de Franz Tost instó al holandés a dejar pasar a Carlos Sainz. La respuesta de Verstappen fue un rotundo 'NO' y aunque las aguas se han calmado, cada uno defiende su postura.

Max Verstappen terminó octavo, sumó cuatro puntos y lo que es más importante, fue una de las estrellas en la noche de Singapur. El holandés tuvo un inicio de Gran Premio horrendo y tras perder una vuelta, que recuperó posteriormente tras el primer Safety Car, se puso manos a la obra para cuajar una buena remontada. Dio cuenta de los pilotos de Lotus pero no pudo hacer nada ante la defensa férrea de Sergio Pérez y su Force India. A pesar ello, Max terminó satisfecho: "¡Ha sido una carrera increíble, he disfrutado mucho!".

Max Verstappen defiende su terreno y no entiende porque el equipo le pidió por radio intercambiar su posición con Carlos Sainz. De hecho, el holandés afirma que: "no creo que hubiera alguna razón para que devolviera mi posición", alegando que "después de ir una vuelta por detrás y estar de nuevo en los puntos, me merecía esa octava posición". Razones en términos de rendimiento no le faltan, aunque desobedecer una orden de equipo no sea la mejor manera de finalizar una brillante carrera. Sin embargo, Verstappen da una respuesta desenfada a su acción: "Mi padre me dijo que si le hubiera dejado pasar me habría pateado las pelotas".

Cuestión de pelotas o no, Carlos Sainz terminó noveno y visiblemente frustrado. Cuajó una buena carrera y llegó a la zona de puntos a pesar de los problemas mecánicos y de una parada en medio del tráfico. Sin embargo, el piloto español se quedó con las ganas de poder seguir progresando: "Me hubiera gustado que me dejaran intentar atacar a Pérez. De no poder, le hubiera devuelto la posición a Verstappen". Notablemente contrariado al contar con gomas superblandas más nuevas, Carlos Sainz no alcanzaba a entender la rebeldía de su compañero: "Yo le he dejado pasar tres veces, él no me ha dejado ninguna. No sé por qué".

Con la polémica servida y a pesar de las propias órdenes de Toro Rosso, Franz Tost ha sido el que ha tenido que calmar las aguas. Al menos de cara al público. El dirigente del equipo de Faenza ha justificado la desobediencia de Max Verstappen afirmando que "Si Max mira por los retrovisores y ve que Carlos no se acerca, no le puede ceder la posición. Si tienes un coche más rápido lo tienes que demostrar". Un carpetazo un tanto abrupto, pero necesario. Franz Tost está convencido que Max Verstappen hizo lo correcto y ante eso, poco más se puede decir. La postura del jefe es la decisión lógica, guste o no.

Fotos: Toro Rosso