GP Países Bajos - CarreraVerstappen se da un baño de masas en Zandvoort

La fiesta naranja del regreso de Zandvoort a la Fórmula 1 culminó con la victoria de Max Verstappen sobre Lewis Hamilton. En una carrera mucho más tranquila de lo inicialmente previsto, el neerlandés se llevó la carrera sin mayores problemas, sin adelantamientos apenas y sin coches de seguridad. El podio lo completó Valtteri Bottas, que fue protagonista por su desobediencia final.

Fernando Alonso, consciente de que no iba a poder luchar por mucho, apostó todo a su estrategia y le llegó el premio en forma de adelantamiento en el último momento a Carlos Sainz por el 6º puesto.

Salida: Alonso gana dos posiciones y hace tapón

Pese a las expectativas iniciales, la salida del GP de los Países Bajos fue muy tranquila. Verstappen se escapó al frente mientras todos los pilotos estaban más preocupados por no tener un incidente que por ganar posiciones.

La pimienta la puso Fernando Alonso. El español protagonizó una salida muy agresiva, en la que ganó dos posiciones con los codos por fuera: tuvo roces con su compañero Esteban Ocon, con George Russell y hasta con Antonio Giovinazzi, aunque en estos dos últimos casos él fue la víctima.

Desde dentro del coche se ve mucho más claro cómo fue la pelea del asturiano por ganar esas dos plazas que prometió.

Una vez colocado en esa posición, Alonso empezó a contemporizar para gestionar los neumáticos. Eso hizo que el español se convirtiese en una suerte de chicane móvil de la que Ocon se quejó. Por radio, el equipo advirtió al español: "Esteban es más rápido...". La réplica de Alonso demostró que ellos iban a intentar una estrategia a la larga: "Estoy guardando neumáticos".

Implícitamente estaba anunciando que intentaría ir a una parada, algo que no hicieron todos.

Verstappen intenta marcar territorio

Por delante apostaron por una estrategia de dos paradas, a priori. El primero en entrar a cambiar neumáticos fue Hamilton, pero no fue un buen cambio de neumáticos. Eso hizo que Verstappen, que entró a continuación, no tuviera muchas dificultades para mantener la posición.

Sin embargo, Bottas se convirtió en su otro rival. Al finlandés le ordenaron estirar al máximo su parada para intentar estorbar al neerlandés, toda vez que así podía dar un poco de tiempo a Hamilton y, además, obligar al de Red Bull a pasar al ataque y destrozar así los neumáticos.

Hamilton y Alonso pasan al ataque y Bottas se insubordina

Visto que en pista no iban a poder hacer nada, en Mercedes ordenaron por segunda vez intentar un 'undercut', aunque no de la misma manera.

Aunque Hamilton se quejó de que la parada en boxes había sido muy precipitada y que con estos neumáticos no iba a poder llegar, empezó a recortar tiempo a ritmo de vuelta rápida. Cuando se acercaron a apenas 2 segundos, el neerlandés apretó los dientes para volver a recuperar la ventaja.

El que demostró que había acertado con la estrategia fue Fernando Alonso. Si al principio de la carrera advirtió que iba a pelear por llegar con mejores neumáticos a la recta final de la carrera fue para verse en el escenario que tuvo a falta de poco menos de 10 vueltas se puso a rueda de Carlos Sainz. No fue hasta la última vuelta cuando pudo con el madrileño, justo en el momento en el que Sergio Pérez pasaba al ataque.

Pero si la pelea por el 6º era emocionante, la de la vuelta rápida se convirtió en una inesperada guerra civil en Mercedes. Bottas, tercero con comodidad, decidió que iba a ir a por la vuelta rápida y entró a montar neumáticos blandos para hacer el crono más rápido de lo que iba de carrera. La reacción de Hamilton fue quejarse de que necesitaba el punto extra, y entró también para hacer lo propio en el penúltimo giro.

La vuelta rápida fue para Hamilton 'in extremis', por lo que la insubordinación de Bottas no sirvió de nada.

La próxima carrera será el GP de Italia, en el que además regresará el formato al sprint, la próxima semana

Fotos: Red Bull Racing