GP Países Bajos - CarreraVerstappen desata la locura en Zandvoort tras una carrera con mucho picante

Max Verstappen conquistó el GP de Países Bajos para alegría de sus miles de compatriotas que desataron la fiesta desde el primer momento. George Russell y Charles Leclerc completaron el podio en una carrera muy movida y con mucha importancia de la estrategia.

Carlos Sainz acabó 8º por culpa de Ferrari, otra vez. Dos entradas en boxes, dos errores catastróficos de sus mecánicos que le costaron acabar lejos. Fernando Alonso, en cambio, fue el piloto que más posiciones ganó en carrera y acabó en una más que decente 6ª plaza. Diez carreras seguidas puntuando.

Salida limpia y susto de Magnussen

Pese al temor de posibles contactos en la salida, no hubo que lamentar ningún susto serio en los primeros metros, más allá de un ligero roce de Hamilton sobre Sainz que no impidió que el madrileño sostuviese la tercera posición, con Verstappen cómodo por delante de Leclerc al frente de la misma.

El que sí tuvo un susto serio fue Kevin Magnussen, que se dio contra el muro aunque sin consecuencias serias.

Todo iba razonablemente tranquilo hasta que llegaron las paradas en boxes de los que iban a más de una. Uno fue Fernando Alonso, el primero en montar neumáticos duros después de pelear con los AlphaTauri apostó por una temprana entrada en el garaje.

Mientras muchos miraban a ver qué hacer, si ir a una (como los Mercedes) o a dos (la inmensa mayoría), llegó el espectáculo de Ferrari. Sórdido, por supuesto.

Desastre de Ferrari: otra vez con Sainz

Incomprensiblemente, Ferrari no tenía preparada una rueda para la parada en boxes. Sainz entró al garaje, le levantaron el coche y le pusieron tres de las cuatro ruedas: el mecánico de la trasera izquierda no estaba.

Incluso 'Checo' Pérez se vio sorprendido, ya que pisó la pistola que debía haberse usado para montar ese neumático perdido. Lo de las paradas en boxes de Sainz es el 'meme' recurrente de cada Gran Premio.

Sainz se vio lejos del 'top 5' por otro fallo de sus mecánicos, nada achacable a él mismo, hasta el punto de que en ningún momento se vio arriba. Ferrari se vio peleando con un solo piloto por la victoria o, si acaso, el podio, porque la estrategia de Mercedes fue la óptima.

La defensa de Pérez (y Vettel) sobre Hamilton

La estrategia de una parada en los Mercedes fue más acertada que la de Alpine, al menos en la pelea por la victoria. La labor de Alonso le permitió pasar por delante de Ocon para la segunda parte de la carrera.

Mientras tanto, llegó la hora de los estrategas en Mercedes. Hamilton y Russell fueron a una parada para buscar el 'undercut' sobre Verstappen, si bien el enorme ritmo del campeón del mundo le permitió ponerse primero y escaparse... con ayuda de Pérez.

El mexicano ejerció de escudero perfecto y resistió a Hamilton de manera brillante, lo que fue clave para lo que pasaría después. También estorbó Vettel, doblado, lo que no contaba para nadie.

El coche de seguridad de Bottas (y el problema de Tsunoda)

Para la recta final de carrera empezó a entrar en juego lo inesperado: los incidentes mecánicos. Primero fue Yuki Tsunoda el que hizo amago de abandonar al salir a pista con problemas en los neumáticos, supuestamente porque no los tenía bien puestos. Solo sacaron bandera amarilla, lo que benefició en parte a Verstappen y suscitó no pocas suspicacias: ¿hubo ayuda de AlphaTauri a Red Bull?

Lo que sí provocó un coche de seguridad fue Valtteri Bottas. Su coche se quedó parado en medio de la pista, en la recta a final de boxes, lo que hizo que se neutralizara varias vueltas la carrera lo que a su vez hizo modificar las estrategias.

No faltó aquí también el fallo de Ferrari con la salida de Sainz, al que hicieron salir de manera insegura y casi se lo come Alonso. Le costó 5 segundos de penalización.

En ese periodo también se cocinó el podio final de Russell. El joven británico entró a boxes y le pusieron neumáticos blandos, mientras que a Hamilton le colocaron medios. Eso le costó al heptacampeón la posibilidad de defenderse no solo con Leclerc sino también con el propio Russell.

Al final, el podio lo formaron Verstappen, Russell y Leclerc, con un Fernando Alonso 6º (décima carrera consecutiva entre los puntos) y Carlos Sainz en una 8ª posición que sabe a muy poco.

No hay mucho tiempo ni de celebración ni de lamento, ya que la próxima semana se completa este triplete de carreras con la visita a la catedral del automovilismo, el circuito de Monza, donde Ferrari jugará con el factor casa en el GP de Italia. Eso puede ser una bendición... o una condena.

Fotos: Red Bull Racing