GP MalasiaVerstappen se lleva una victoria total sobre el líder Hamilton

Ha tardado casi un año y medio, pero Max Verstappen ha logrado la segunda victoria de su carrera deportiva, en la despedida de Malasia de la Fórmula 1. El holandés tomó la primera posición nada más comenzar la prueba y no se movió de ahí, por delante de un Lewis Hamilton que ahora ve el liderato aumentado hasta los 34 puntos.

Daniel Ricciardo aguantó el tercer puesto, pese a los ataques finales de un Sebastian Vettel que adelantó 16 posiciones desde el fondo de la parrilla. El alemán lo intentó hasta el final, pero cuando más cerca estaba del australiano, se encontró con Fernando Alonso, doblado, que le estorbó lo justo para destrozar sus opciones. El asturiano acabó 11º, mientras que Carlos Sainz abandonó por problemas de motor.

Abandona Räikkönen antes de la salida

Ferrari no va a olvidar este fin de semana. Si los problemas del turbo de Vettel el sábado le obligó a salir último al alemán, minutos antes de la arrancada en la carrera fue la misma pieza del coche de Kimi Räikkönen el que le obligó a meterse en boxes sin siquiera tomar la salida.

Eso dejó la prueba en un duelo de Red Bull contra Mercedes. Aunque Lewis Hamilton salió ligeramente mejor que el resto, en cuanto se pudo usar el DRS, Max Verstappen tomó el liderato. Por detrás, a Sebastian Vettel le costó mucho menos llegar desde el fondo de la parrilla hasta el 11º puesto, que pasar de ahí. Fernando Alonso, que no tuvo una salida excesivamente buena, le sujetó unas cuantas vueltas, hasta que finalmente acabó claudicando en el 10º giro.

La fortaleza de Red Bull en este circuito también la sufrió Valtteri Bottas. Daniel Ricciardo le arrebató el tercer puesto, ya que su ritmo era muy superior. En los primeros compases de la carrera, el equipo austriaco ya enseñó sus armas y demostró que en esta carrera les estaba saliendo todo bien.

Vettel, a la caza del podio

Conforme llegaron las primeras paradas, salió a flote la estrategia de Vettel. El alemán partió con neumáticos blandos, no superblandos como casi todos, lo que le permitió afrontar la prueba con una estrategia distinta respecto al resto.

Pese a la diferencia de rendimiento entre Vettel y el resto, el tetracampeón llegó a mitad de carrera en quinta posición. Sergio Pérez aguantó poco frenando al de Ferrari, y la pelea en la estrategia se trasladó al muro de Mercedes: ¿cuándo debía parar Hamilton? La diferencia entre ambos no era suficiente para que el británico saliese por delante de su rival por el título, así que decidieron estirar al máximo.

Fue en la vuelta 27 cuando paró Hamilton, y le salió bien gracias a la labor de Bottas. El finlandés aguantó con uñas y dientes a Vettel, lo que le hizo perder el tiempo suficiente como para que el líder del Mundial saliese por delante de ambos, en tercera plaza provisional a falta de que parasen Verstappen y Ricciardo.

Sin embargo, a Vettel no le salió mal la jugada. Cuando paró, se quitó de encima a Bottas y, además, montó unos neumáticos superblandos más competitivos para el final de la prueba que sus rivales. El cuarto puesto momentáneo del Ferrari por el segundo de Hamilton era más que suficiente, visto lo que podían haber perdido.

Alonso vs. Magnussen: "Hulkenberg tenía razón"

Por detrás la cosa no fue más calmada. Carlos Sainz se vio obligado a abandonar después de notar que se quedaba sin potencia en su monoplaza, dejando sólo a un Gasly que iba 15º y sin muchas opciones de puntuar como único Toro Rosso en pista.

El otro español, Fernando Alonso, fue protagonista esta vez por una colosal demostración de galones sobre Kevin Magnussen. El danés intentó echar de pista al español para adelantarle, pero este demostró que por algo es bicampeón del mundo y se defendió (toque incluido) de los envites del de Haas. La respuesta del español a la acción del danés fue muy elocuente:

¡Vaya idiota! Hülkenberg tiene razón

Magnussen también estuvo involucrado, esta vez más como espectador, de un doble trompo que cometió Jolyon Palmer, mientras ambos estaban siendo doblados por Verstappen.

La incidencia de Alonso en la carrera no acabó ahí. Los primeros de la carrera le cazaron para doblarle y, cuando Daniel Ricciardo pasó al asturiano, este se quedó entre el Red Bull y un Sebastian Vettel que venía en ritmo de cazarle. El español estorbó lo justo al de Ferrari, que se quejó amargamente:

¡Vamos, Fernando! Pensaba que tú eras mejor que esto...

Al final, el veinteañero Max Verstappen se impuso con una de las mejores carreras de su vida, por delante de Lewis Hamilton y Daniel Ricciardo. Sebastian Vettel redujo todo lo que pudo los daños, pero sólo en los puntos, porque su coche acabó roto:

La culpa la tuvo Lance Stroll, que dando la vuelta de regreso a boxes no vio que llegaba el alemán y le embistió. El canadiense, sorprendentemente, culpó al de Ferrari.

Fotos: Red Bull Racing