Verstappen y Whiting, cara a cara en México: "Soy así, no voy a contenerme"
Los implicados principales en el incidente que acabó con el podio de Max Verstappen en Austin defienden sus respectivos puntos de vista un GP después. El piloto neerlandés continúa pensando igual que entonces, aunque admite que quizás no estuvo del todo acertado en sus declaraciones tras lo ocurrido.
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Publicado: 27/10/2017 13:30
El tramo final del Gran Premio de Estados Unidos estuvo marcado por la polémica. El ambiente estuvo crispado desde el momento en el que Max Verstappen fue relegado del tercer cajón del podio en favor de Kimi Räikkönen instantes previos a la celebración con el champán, y las reacciones de las diferentes partes a colación de dicha maniobra se han ido sucediendo desde entonces.
El piloto neerlandés de Red Bull adelantó a Räikkönen haciendo uso del interior de una de las curvas del trazado, sobrepasando los límites de la pista, algo que según la normativa es ilegal pero que en palabras del joven talento de la escudería de la bebida energética era algo que había hecho el resto de pilotos en multitud de ocasiones sin recibir sanción alguna. “Pienso básicamente lo mismo, pero creo que, en general, fue una gran carrera. Realmente me divertí, el ritmo del coche fue bueno de nuevo. Llevamos tres fines de semana seguidos siendo realmente competitivos, ahora sólo espero seguir así aquí en México”, comentó Verstappen en la rueda de prensa previa al Gran Premio de México.
“Creo que después de la carrera las emociones se disparan, especialmente cuando te bajan de un podio que creo que merecía, porque el castigo no fue correcto. Es bastante normal que me enfadara, claro que podría haber empleado palabras diferentes, pero al final del día sigo pensando que la decisión no fue la adecuada”. La dureza con la que arremetió contra los comisarios, tildándoles de “idiotas” como apelativo más suave, fue otro de los sucesos intrincados del fin de semana, en especial cuando centró su crítica en un comisario en particular, Garry Connelly. “No quiero mencionar ningún nombre”, añadió aun así el #33.
Claro que podría haber empleado palabras diferentes, pero al final del día sigo pensando que la decisión no fue la adecuada
Verstappen se justificó afirmando que “tenéis que entender un poco mi punto de vista”, aunque admitió por otro lado que “las palabras no fueron las idóneas, aunque ahora no puedo cambiarlo. No traté de ofender a nadie, de lo contrario habría dicho su nombre”. El piloto de Red Bull aseveró que, en una primera instancia, se vio forzado a evitar el contacto con el finés de Ferrari, ya que de seguir ambos sobre el asfalto habrían colisionado y puesto fin a su carrera en ese mismo instante, y más tarde fue cuando procedió a realizar el adelantamiento.
Por último, Verstappen aseguró que no infringió la normativa de manera consciente, ya que “sabemos perfectamente lo que podemos y no podemos hacer”, aunque señaló que “nunca nos dijeron nada” sobre esa maniobra en concreto. “Creo que existe una solución muy simple: pongamos hierba en el interior, o grava o lo que sea, y así no podremos cortar por encima de los bordillos. Por ejemplo, me parece que en Suzuka no tenemos ese problema, ¿verdad? Así que está bastante claro”. Su forma de ser le marcó, le marca y le marcará como piloto en su trayectoria, algo que él mismo clarificó: “soy así, no voy a contenerme o mentir, simplemente soy directo”, concluyó.
Coincidencias y disculpas
Por su parte, Charlie Whiting decidió conceder una rueda de prensa en solitario tras la de los pilotos para terminar de aclarar los últimos flecos que pudieran quedar sueltos tras lo acontecido en Austin. Sebastian Vettel se excedió por radio el año pasado al insultar airadamente al director de carrera en un mensaje por radio, aunque pidió perdón posteriormente mediante una carta, algo que sería un buen gesto por parte de Verstappen según Whiting. “Preferiría no hacer comentarios sobre eso por ahora. Seb se disculpó profundamente por su pequeño enfado el año pasado, aún no he oído una disculpa similar por parte de Max, pero estaría bien si lo hiciera”.
“Las estadísticas que he visto no describen la imagen adecuada. Es una mera coincidencia que Garry estuviera ahí de nuevo”. Whiting destacó que el hecho de que Connelly se viera implicado nuevamente en una decisión que atañía a Verstappen fue mera casualidad, descartando, por ende, cualquier intento de conspiración promovida por el propio Christian Horner en declaraciones a Channel 4 la semana pasada, en las que afirmaba que este suceso no fue fruto del azar. “Creo que no puedes juzgarlos de la misma manera. Conozco muy bien a Garry, y no podría ser una persona más sincera y escrupulosa. Cualquier sugerencia de que pueda ir contra un piloto es totalmente infundada”.
Whiting explicó que “tenemos unas directrices para los comisarios en todos los acontecimientos sobre las penalizaciones, ya ocurran en los entrenamientos libres, en clasificación o en carrera”, por lo que las decisiones están prácticamente tomadas de antemano, y los comisarios son los encargados de poner en práctica dichas reglas cuando un piloto se salta las normas. “Son una guía para ayudar a que los comisarios sean consistentes, les dirán exactamente cuántos puntos deberían penalizarles por cada cosa, una reprimenda por esto y sin puntos de sanción, por ejemplo. Vamos bastante más allá para asegurarnos de que las decisiones se toman de manera coherente, existe una diferencia entre la realidad y la realidad que se percibe. En definitiva, creo que las acusaciones de inconsistencia carecen de fundamento”.
De todo se aprende, y el británico prefiere afrontar lo acontecido “con un enfoque práctico”, ya que “la única vez que fue absolutamente claro que un piloto ganó ventaja, fue debidamente penalizado”, reafirmándose en sus palabras con total tranquilidad debido a que desde dirección de carrera disponen de todos y cada uno de los datos relativos a los tiempos por vuelta de los pilotos, y determinar si ha ganado ventaja o no en algún punto del trazado se convierte en algo nada subjetivo.
“Abandonar la pista no supone una infracción de por sí, pero si un piloto lo hace debe volver a la pista con seguridad y sin ganar ventaja alguna. Esas palabras son realmente importantes en este caso”, comentó Whiting. “En varias ocasiones, los pilotos se salieron de la pista en carrera y en los libres, pero no los analizamos en detalle porque no ganaron ventaja. Lo importante es que los comisarios creyeron que Verstappen ganó ventaja. Acortó la pista claramente y adelantó a otro piloto al mismo tiempo. Por lo tanto, para ellos la decisión fue bastante sencilla técnicamente, pero emocionalmente no lo fue tanto porque había que tomarla rápidamente”.
Acortó la pista claramente y adelantó a otro piloto al mismo tiempo. Por lo tanto, la decisión fue bastante sencilla técnicamente
La Fórmula 1 dejó atrás la grava para las escapatorias hace varios años, con la Parabolica de Monza como uno de los iconos más representativos de aquel cambio, una curva mítica en la que los pilotos pasaron a poder irse largo sin mayor inconveniente que un desgaste excesivo del neumático ya que el asfalto ubicado donde siempre hubo grava les permitía salirse de la pista sin mayores problemas. Whiting atestiguó que los bordillos actuales son la reacción a dicho adiós a la grava, subrayando la “complejidad de adaptar un circuito para todo tipo de coches y motos”.
No obstante, el responsable de carrera augura un fracaso de intentar subsanar la situación actual con una penalización a cada piloto en todo momento, porque las sanciones se dispararían y conduciría a una coyuntura similar a la existente en lo relativo a las penalizaciones por sustituir elementos de la unidad de potencia, en la que las quejas abundan y el descontento generalizado es palpable.
Fuente: AutosportFotos: Red Bull Content Pool