GP EspañaVettel saca petróleo pese a la nula estrategia de Ferrari: «No había nada que perder»

El encargado de salvar los muebles de la Scuderia en el Gran Premio de España fue Sebastian Vettel después de que su compañero Charles Leclerc sufriese un problema eléctrico a bordo de su SF1000 en la chicane del tercer sector que le lastrase sobremanera hasta tener incluso que abandonar, previo paso por boxes para afianzar los cinturones que el joven piloto monegasco se había aflojado al pensar que ahí se había acabado su carrera.

El de Heppenheim no corrió mejor suerte en lo referente a la ayuda proveniente del muro, pero hizo gala de su notable experiencia acumulada en los 245 Grandes Premios que ha disputado anteriormente al de hoy para decidir por su cuenta una estrategia que acabó dando sus frutos. «Es bastante simple: no teníamos nada que perder», reportó el alemán nada más bajarse del coche.

«Salíamos el 11º y creo que estábamos intentando compensar hasta el final de la carrera, así que obviamente estábamos alcanzando a los coches de delante. Ellos hicieron su segunda parada, pero yo no tenía prisa por cogerles y estaba gestionando mis neumáticos. Entonces me pidieron que empujara, y lo hice, y me dijeron que fuese hasta el final, o me preguntaron si podía hacerlo. Dije… ‘bueno, podríais habérmelo pedido tres vueltas antes, porque pregunté un par de veces cuál era el objetivo y cómo de largos íbamos para poder cuidar mis neumáticos’», analizó.

La amenaza de una lluvia que nunca llegó pudo influir en la tardía reacción de los estrategas responsables en esta ocasión, pero lo cierto es que Vettel sacó a relucir su coraje para retener al trenecito de trenes que tenía por detrás en los últimos compases. «Dije que lo intentaríamos, pero las últimas cinco vueltas fueron realmente difíciles. Obviamente que nos doblaran nos ayudó, siendo sincero; no siempre es el caso, pero hoy lo fue. Lógicamente asumimos ese riesgo porque no teníamos nada que perder, y mereció la pena, pero hacer casi 40 vueltas con el neumático blando no era lo que teníamos planeado antes de la carrera», subrayó.

«En algunas sesiones fue mejor que en otras, arriba y abajo. El primer stint fue bastante pobre, pero en el segundo sentí que controlaba mucho más el coche; todavía pienso que hay trabajo por hacer por mi parte», concluyó Vettel. A falta de la directiva técnica correspondiente, a partir del GP de Bélgica estarán prohibidos los mapas motor específicos para la clasificación, lo que podría acercarles a rivales como Racing Point, un hecho que contribuiría en la lenta resurrección de una Ferrari descompuesta.

Fotos: Scuderia Ferrari