Vettel, su preocupación por el medio ambiente y la hipocresía de estar en la F1

Si bien es cierto que la Fórmula 1 es un pequeñísimo grano de arena en el desierto de la contaminación mundial, para muchos supone un claro ejemplo de todo lo que va mal en el planeta actualmente.

Para sus detractores, la contaminación de sus monoplazas (híbridos, pero propulsados con gasolina E10), el consumo energético de sus eventos o la enorme cantidad de transporte aéreo que demanda para mantenerse en funcionamiento son argumentos suficientes para reprocharle su contribución negativa al problema climático actual.

«Cuando salgo del coche, pienso: ¿es algo que deberíamos hacer, viajar por el mundo, desperdiciar recursos?»

Y que algunos miembros destacados de la Fórmula 1, como son Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, se muestren preocupados por el medio ambiente no deja de ser una hipocresía para muchos.

Esto quedó patente en el programa de discusión política de la BBC, Question Time, al que Sebastian Vettel fue invitado el jueves por la noche. Su presentadora, Fiona Bruce, le dijo al alemán que era hipócrita por su parte expresar su preocupación por el medio ambiente mientras participaba en un deporte que «devora gasolina» como la Fórmula 1.

«Es cierto», admitió el alemán. «Me hago preguntas todos los días. No soy un santo, estoy muy preocupado por el futuro y estos temas, la energía, la dependencia energética y hacia dónde vamos en el futuro. Necesitamos dejar de ser dependientes y podemos porque hay soluciones para ello».

«Es cierto, es algo que me estoy preguntando. Hay ciertas cosas que están bajo mi control y otras no. Es mi pasión pilotar, lo amo, y cada vez que me subo al coche, lo amo. Cuando salgo de él, por supuesto, pienso: ¿es algo que deberíamos hacer, viajar por el mundo, desperdiciar recursos?», admitió el tetracampeón del mundo.

La industria del entretenimiento

Pero, si bien Vettel es consciente de que desde el punto de vista medioambiental la Fórmula 1 debe hacer mucho más de lo que ha hecho hasta ahora, introduce un componente emocional al debate.

«Por otro lado, entretenemos a la gente. Durante el COVID, fuimos uno de los primeros deportes en comenzar de nuevo, cuando las cabezas de todos estaban a punto de explotar, volvieron las carreras de Fórmula 1», recuerda.

«No digo que la Fórmula 1 tenga esta gran posición en el mundo para ofrecer entretenimiento, tenemos deportes, cultura, comedia, mucha gente no pudo disfrutar de todo eso. Y creo que si no tenemos eso, probablemente nos volveríamos locos», reflexiona.

«Hay cosas que hago porque siento que puedo hacerlas mejor. ¿Necesito tomar un avión cada vez? No, no cuando puedo utilizar el coche. Pero como dije, hay ciertas cosas en mí y ciertas cosas fuera de mi control», concluyó.

Fuente: BBC Sport