Fórmula 1La historia de Vettel con Ferrari: ''Feliz de estar en ese sueño''
Sebastian Vettel concedió una entrevista a La Gazzetta dello Sport en la que cuenta la historia de su unión con Ferrari, que se remonta muchos años atrás. El alemán se siente feliz de estar en el sueño del que un día le habló Michael Schumacher y busca en la Scuderia la consagración en la historia.
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Publicado: 05/03/2015 14:30
El nombre de Sebastian Vettel siempre ha sonado en el entorno Ferrari. En su octava temporada completa en Fórmula 1, por fin viste de rojo, y el alemán ha contado en una entrevista con La Gazzetta dello Sport cómo se ha ido gestando a lo largo de los años su fichaje por la mítica escudería. Así narra su larga historia con el Cavallino:
Es una historia que comienza desde lejos. Yo tenía 16 años y era el año 2003 cuando tuve la oportunidad de entrar en el box de Ferrari en el circuito de Nürburgring. Estaba allí porque corría en la Fórmula BMW. No conocía a nadie, excepto a Michael. Luego, en Toro Rosso empecé a saludar a Stefano Domenicali y los técnicos de Ferrari que trataban mi motor. Con Domenicali, a partir de 2008 cuando estaba en la Red Bull, hablé de vez en cuando de lo que que podría ser un potencial futuro mío en Ferrari. En 2010 hubo otro acercamiento, pero siempre sin nada escrito. En el invierno de 2012 y 2013 fui incluso a Maranello a conversar sobre el mismo tema en secreto con Montezemolo. A mediados del año pasado, Domenicali se había ido y los contactos continuaron. Conocí a Marco Mattiacci y otra vez hablé con Montezemolo. Pero también Montezemolo y Mattiacci en algún momento salieron de escena. La negociación iba hacia adelante y pregunté su opinión a Sabine Kehm, manager de Schumacher. Desafortunadamente no pude hablar con Michael...Marchionne me llamó y me dijo que sería feliz si pudiéramos hacer algo juntos. Le pregunté cómo había adquirido mi número de teléfono móvil, sólo se rió. Su mensaje fue claro: Ferrari me quería. Y era el paso que yo definitivamente necesitaba.
"Michael me lo había dicho. Parecía un sueño. Hoy estoy feliz"
El propio Marchionne había sido su vecino cuando vivía en Zug, pero Vettel no sabía de quién se trataba: "Me dijeron que tenía un dirigente de FIAT cerca, pero ni idea de quién era". Justo antes de su paso a Ferrari no pudo conversar con Schumacher, pero su compatriota sí le había hablado de Maranello: "Hace algún tiempo le hablé de la posibilidad que me ofrecía Stefano Domenicali. Le dije que me sentí honrado y me dijo que, si aceptaba, iba a encontrar un ambiente agradable y un gran entusiasmo en Maranello. Parecía un sueño. Hoy estoy feliz de estar en ese sueño". Sebastian es un admirador de la historia del mítico equipo italiano y, sin haberle podido conocer, admira profundamente a su fundador, Enzo Ferrari: "Tuvo una ilusión y se concretó. Creo que fue un hombre duro, formidable en la creación de una empresa y un movimiento de pasión unido a las carreras, lo que ha hecho que fuera un constructor diferente a los demás. Enzo Ferrari en Italia es cultura".
Vettel negocia sus propios contratos, pero se deja aconsejar: "Discuto siempre solo y fijo los términos, pero tengo un abogado que pone por escrito las cosas. Me fue bien en todos los equipos. Pero obviamente sobre mis elecciones personales, quien está más cerca de mí es mi novia. Con ella hablé largo y tendido del pase a Ferrari. Lo hice también con mis padres y con algunos amigos cercanos. En mi carrera, mi papá ha sido crucial". Precisamente a sus padres les regaló un Ferrari, aunque considera que hay un regalo mejor: "El mejor regalo para mis padres es el amplio tiempo que trato de pasar con ellos a pesar de viajes compromisos y todo lo demás". ¿Podrán guardar sus padres el Ferrari en el garaje de Sebastian? Espacio queda poco, pues lo llena con un viejo Fiat 500 rojo, un Ferrari 430 que compró hace años, un Jeep y un Maserati, además de un minibus Volkswagen de época, un Corvette C1 de 1958 y una moto BMW R90.
"Adrian Newey es el hombre clave, un líder"
Guarda buen recuerdo de su paso por Red Bull, y muestra un profundo respeto hacia Adrian Newey, pieza importante de sus éxitos: "Un hombre clave. Un ingeniero de intuiciones, un líder capaz de poner junta a la gente justa para la dirección". Considera a Ferrari diferente a su anterior equipo, pero no demasiado: "La forma de trabajar es distinta, pero no tanto. Los objetivos son los mismos: ganar". De sus años en Red Bull no conserva gran amistad con Webber, pero han limado asperezas: "No soy el mejor amigo de Mark ni él el mío, pero hablamos. El año pasado le llamé para preocuparme por su accidente. Incluso podríamos almorzar juntos..."
Con su nuevo compañero, Kimi Raikkonen, todo es distinto: "Me llamó la atención que me respetó desde el primer momento en el que puse un pie en Fórmula 1, cuando yo era un don nadie. Con el tiempo no ha cambiado. Conmigo habla mucho, se expresa de forma directa, como yo hago. Si tenemos problemas nos enfrentaremos a ello". Preguntado sobre si le hubiera gustado compartir equipo con Fernando Alonso, prefiere no mojarse: "Estoy feliz con Kimi". Un Alonso que, además de Hamilton, cuestionó sus éxitos cuando el alemán contó con un coche superior: "¿Lo hicieron? No lo sabía. No sigo casi nada de lo que dicen otros de mí, no me importa. Como respuesta solo puedo decir que respeto a ambos".
Define Ferrari como un equipo con muchas posibilidades: "Es un equipo moderno con un grandísimo potencial. Es difícil decir cuan fuertes somos, debemos tener paciencia, pero el coche sin duda va bien. Kimi y yo estamos felices. Ferrari es un equipo con mucha gente que se ha ido y mucha que ha llegado, se necesita tiempo para que funcione, pero antes o después llegará. ¿Cuánto? Espero que lo menos posible". El tetracampeón se declara en continuo proceso de aprendizaje: "Hay muchas áreas en las que puedo mejorar. Miro, veo y estoy dispuesto a ello". Vettel, religioso protestante, supersticioso y que gestiona su propia carrera, afirma no estar acostumbrado a mentir. Entonces, ¿puede Ferrari ganar este Mundial?: "El campeonato está un 50% para Hamilton y 50% para Rosberg. Los Mercedes siguen siendo los hombres a batir".
Fuente: La Gazzetta dello Sport