GP SingapurVictoria de Vettel en el caos de Singapur

Sebastian Vettel salió vencedor del GP de Singapur, tras sobrevivir al caos. El piloto alemán superó a Daniel Ricciardo y Kimi Räikkönen... y a todos los problemas que hubo en el GP: desde un accidente entre Massa y Hülkenberg, pasando por numerosos fallos en boxes, averías eléctricas y hasta un espontáneo que saltó a pista. Hasta hubo una investigación de la FIA, que convocó a Ferrari tras la carrera porque se saltaron los procedimientos de parque cerrado, que se zanjó con un aviso verbal y la petición de una disculpa del jefe del equipo.

Uno de los que no acabó la carrera fue Lewis Hamilton, que por primera vez este año sumará un 'cero', como también lo harán Fernando Alonso y Jenson Button, ambos con problemas en la caja de cambios. Carlos Sainz, en una prueba de más a menos, acabó luchando con su propio compañero Max Verstappen, que pasó de hacer caso a las órdenes que le pedían ceder la posición con el español.

Problemas en la salida

En la salida se quedó Max Verstappen detenido, por un fallo en la arrancada, con lo que dejó a Toro Rosso con Carlos Sainz como único candidato a los puntos. En una primera vuelta mucho más tranquila de lo previsto, Sebastian Vettel tardó apenas dos giros en escaparse a más de tres segundos sobre Daniel Ricciardo.

Una de las pocas peleas en pista la protagonizaron Carlos Sainz y Fernando Alonso. El madrileño intentó pasar al asturiano, tanto en pista como en boxes, pero su lucha acabó pronto por culpa de la mecánica... otra vez. Después del pertinente y previsible 'safety car', el Toro Rosso entró en modo neutro, "como en China" explicaba por radio Sainz, y cayó hasta el fondo de la parrilla.

El coche de seguridad salió por un polémico choque entre Felipe Massa y Nico Hülkenberg. El brasileño salía de boxes cuando el alemán se tiró al pico de la curva. La consecuencia fue que el de Force India acabó estampado contra el muro... y sancionado con tres posiciones para la siguiente carrera.

Abandonan Hamilton, Massa, Alonso y Button

Con la reanudación tras el safety car, Sebastian Vettel empezó a gestionar los neumáticos para llevarse la victoria. Tras aflojar y retener a Daniel Ricciardo, volvió a recuperar el ritmo hasta escaparse al frente.

Pero por detrás empezó el caos. El primero en claudicar fue Lewis Hamilton. El líder del campeonato se quedó sin potencia cuando estaba luchando por alcanzar a Räikkönen. Un fallo en el acelerador le privó de acabar la carrera, y se metió en boxes antes de tiempo para dejar aparcado su monoplaza.

Después, en una avería similar, le tocó a Felipe Massa meter su coche en boxes. El brasileño, muy frustrado por lo ocurrido con Hülkenberg antes, se quedó fuera... como Fernando Alonso y Jenson Button. Los dos McLaren, que lucharon por los puntos durante casi toda la prueba, acabaron fuera por una avería en la caja de cambios, por temperaturas demasiado altas.

El paseante de Singapur

La imagen surrealista del GP la protagonizó un espontáneo. Como ya ocurriera en China este mismo año, o en el recordado GP de Gran Bretaña de 2003, un espontáneo saltó a pista, para susto de Sebastian Vettel que se apresuró a gritar por radio a los responsables de carrera.

Tras el consecuente coche de seguridad, la carrera se estabilizó, pero aún quedaba picante por poner al final. El encargado fue Max Verstappen.

El show de 'Mad' Max

Max Verstappen llevaba toda la carrera agazapado, a la espera de poder lograr una remontada épica que no llegó hasta el final. Tras todos los sucesos de la prueba, y los dos safety car empezó una espectacular pelea primero con Romain Grosjean, al que se comió enseguida, seguido por Carlos Sainz.

Ahí empezó la lucha interna entre los Toro Rosso. El objetivo era pasar a Sergio Pérez, y al ver que Verstappen no era capaz de hacerlo, le ordenaron reiteradamente que se dejara pasar por Sainz. El holandés respondió con un elocuente "¡NO!", para enfado del madrileño.

Al margen de ello, por delante, Sebastian Vettel se llevó su cuadragésimo segunda victoria, con lo que supera a Ayrton Senna. Sus lágrimas en el podio dan muestra de lo que le costó ganar esta prueba.

Fotos: Ferrari