GP Abu Dhabi[Vídeo] GP Abu Dhabi 2010: el día más triste de Alonso
Fernando Alonso debería haber logrado su tercer título mundial en el Gran Premio de Abu Dhabi de 2010. Pero una metedura de pata estratégica acabó convirtiendo el sueño de ser campeón a la primera con Ferrari en una auténtica pesadilla.
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Publicado: 22/11/2016 19:30
Circuito de Yas Marina, 14 de noviembre de 2010. Segunda edición del Gran Premio de Abu Dhabi. Por primera vez, cuatro pilotos llegan a la última carrera del Mundial con opciones matemáticas de ser campeón. Fernando Alonso (246 puntos) es quien lo tiene más claro para alzarse con el título en su primer año con Ferrari. El dúo de Red Bull, Mark Webber (238) y Sebastian Vettel (231), alberga algunas esperanzas, mientras Lewis Hamilton (222) precisa poco menos que de un milagro.
Vettel, ganador un año antes, se hizo con la pole por escaso margen sobre Hamilton, con Alonso tercero por delante de Jenson Button y Webber. En la salida, mientras los dos primeros mantenían su posición, Button sobrepasó a Fernando. Pero ese cuarto puesto le valía al español. Sin embargo, en pocos segundos comenzó a reescribirse la historia: los Mercedes de Michael Schumacher y Nico Rosberg se tocaron en la curva 6. El Force India de Liuzzi embistió al kaiser, lo que provocó la salida del coche de seguridad. Varios pilotos, entre ellos el propio Rosberg y Vitaly Petrov, decidieron pasar por boxes para su único cambio de neumáticos.
Mark Webber hizo lo propio en la vuelta 11. Los buenos tiempos del australiano, a priori principal rival, causaron alarma en Ferrari, que cuatro vueltas después llamó a Alonso a boxes. Fernando regresó a pista por delante de Mark, pero por detrás de Petrov y de Rosberg. El asturiano alcanzó al ruso en la vuelta 18. Pero no pudo ir más allá. El Renault disfrutaba de una buena velocidad en recta que hizo vano todo intento de adelantamiento. Para rematar la faena, Robert Kubica emergía de su tardía parada, en la vuelta 46, entre Rosberg y Petrov.
Fueron otros 20 giros de impotencia a la espera de un milagro que no llegó a producirse. Sebastian Vettel cruzó la meta como vencedor para convertirse en el campeón más joven de la historia de la Fórmula 1. Mientras, Ferrari y Alonso no tenían más opción que lamerse las heridas y confiar en futuras ocasiones... que tampoco llegarían a concretarse.
Fotos: Scuderia Ferrari