Técnica F1[Vídeo] F1 2018: análisis técnico del GP de Hungría
La última carrera previa al parón veraniego obligatorio por reglamento ha sido poco prolífica en novedades aerodinámicas. Muchas de ellas han ido encaminadas exclusivamente a adaptar los monoplazas a un circuito de alta carga como es Hungaroring, en el que la velocidad punta pierde relevancia.
4 min. lectura
Publicado: 30/07/2018 20:30
Voluminosos alerones traseros dotados de acusados ángulos de incidencia o elementos adyacentes como los T-Wings se convierten en la norma habitual en los circuitos lentos como Mónaco, Singapur o el escenario del duodécimo Gran Premio de la temporada: Hungaroring. En ellos la velocidad punta deja de ser relevante y, por ello, los equipos se olvidan de la eficiencia aerodinámica y buscan generar la mayor cantidad de carga posible.
Force India
El primer ejemplo de ello lo vemos en la configuración elegida por Force India para el Gran Premio de Hungría, pues a la utilización del tradicional alerón trasero de alta carga (planos más grandes y ángulo de incidencia de los mismos mucho más elevado), le añadieron un T-Wing de doble plano desdoblado (1-amarillo) para generar aún más agarre. Situado al final de la aleta de tiburón, interactúa con el alerón para facilitar la función del mismo y permitir que su efecto se potencie.
Williams
El histórico equipo británico presentó su propia versión del T-Wing, posiblemente la más compleja de las vistas en el circuito húngaro. Williams utilizó una versión con dos planos unidos en sus extremos (2-verde) para formar una especie de rectángulo que abarca casi toda la extensión del alerón trasero y, como en el caso anterior, busca generar más carga, pero también potenciar el efecto del mencionado alerón.
Sauber
El equipo suizo comunicó que detendría el desarrollo de su monoplaza con la llegada del parón veraniego para centrarse en el coche de 2019, pero hasta entonces no ha parado de presentar modificaciones de menor o mayor importancia que le han permitido saltar desde el fondo de la parrilla hasta las posiciones de puntos.
En esta ocasión Sauber modificó la parte inferior de los endplates (3-morado) del alerón trasero, añadiendo cuatro pestañas para generar vórtices que mantengan el flujo pegado al plano, impidiendo así que se produzca una separación y la consiguiente pérdida de carga aerodinámica. Además, se instaló un T-Wing (4-amarillo) en el extremo final de la aleta de tiburón.
Renault
Después de estrenar el nuevo alerón delantero en la pasada carrera disputada en Hockenheim, Renault quedó muy satisfecho con los resultados, pero en Hungría añadió una pequeña modificación para mejorarlo aún más. En este caso se trata de la inclusión de un pequeño elemento abombado (5-rojo) que une el desdoblamiento del plano principal, quizá para dotarle de más rigidez, aunque tampoco es descartable que sea por criterios estrictamente aerodinámicos.
McLaren
Finalizamos este análisis técnico con McLaren, que presentó dos novedades de relativa importancia, aunque poco llamativas visualmente. En el suelo del coche, el equipo de Woking modificó el corte más adelantado (6-rojo) del grupo de tres situado inmediatamente delante de las ruedas traseras y que tiene como función minimizar las turbulencias generadas por las mismas y que amenazan con alterar el correcto sellado de los laterales del difusor. Paralelamente, McLaren modificó la forma de los mencionados laterales, seguramente para sincronizar ambas alteraciones y lograr un funcionamiento más estable y efectivo del monoplaza.