GP Austria[Vídeo] GP F1 Austria 1975: dramas y comedias
La carrera de 1975 en Österreichring pasó a la historia por dos circunstancias bien diferentes: una dramática, la muerte de Mark Donohue, y otra cómica, la victoria de Vittorio Brambilla y su accidente nada más ver la bandera a cuadros.
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Publicado: 05/07/2017 20:30
El Gran Premio de Austria de 1975 era la duodécima y antepenúltima prueba del Mundial de 1975. Niki Lauda (Ferrari) llegaba a Österreichring en disposición de sentenciar el título frente a sus dos únicos contendientes, Carlos Alberto Reutemann (Brabham) y Emerson Fittipalidi (McLaren). Fue un fin de semana de contrastes: el estadounidense Mark Donohue perdió la vida tras estrellarse en la primera curva con su March-Penske en la última sesión de entrenamientos libres, un accidente que se cobró también la vida de un comisario de pista. En la carrera, el drama dejó paso a la comedia: bajo una intensa lluvia, el veterano Vittorio Brambilla logró su primera y única victoria para nada más ver la bandera a cuadros estrellarse contra el guardarraíl.
Lauda pareció sentar las bases para su primer título con su séptima pole del año. Justo antes de la salida, apareció la lluvia y los monoplazas regresaron a los garajes para montar neumáticos de mojado. Con casi una hora de retraso, se dio la salida. El austriaco se puso en cabeza, pero transcurridas poco más de una decena de vueltas se hizo evidente que su Ferrari no estaba bien reglado para las condiciones del asfalto. James Hunt (Hesketh) le adelantó, pero la alegría fue efímera. Un desencadenado Brambilla (a sus 37 años, el piloto más veterano del momento) le arrebató la primera plaza.
Dado que las condiciones no mejoraban, más bien todo lo contrario, se decidió dar por finalizada la carrera en la vuelta 29. Brambilla, exultante tras cruzar la meta, perdió el control de su March y chocó contra el guardarraíl. El apodado “gorila de Monza” completó la vuelta de honor con la parte delantera derecha de su monoplaza seriamente dañada.
Hunt y Tom Pryce (Shadow) completaron el podio. Por reglamento, sólo se otorgaron la mitad de los puntos. No hubo problema para Lauda. Dado que Reutemann y Fittipaldi acabaron fuera de las seis primeras posiciones, su sexto puesto significaba que le bastaba puntuar el en el Gran Premio de Italia para proclamarse campeón. Como así fue.
Fotos: Wikimedia Commons